En la primera parte de este artículo, hablamos sobre algunas de las emociones que transmite el soundtrack de la película Baby Driver, tales como la adrenalina y la incertidumbre. Ahora, hablaremos de aquellas canciones que conectan con la alegría, la nostalgia y el romance.
Empezando el día con el pie derecho: Alegría
¿Quién no se ha puesto los audífonos a todo volumen mientras camina por la calle y sigue el ritmo de la música? Al inicio de la película, Baby hace exactamente esto con Harlem Shuffle de Bob & Earl, una canción con toques de soul y unas trompetas muy rítmicas.
La canción no sólo transmite la alegría del personaje al haber hecho su trabajo de una manera satisfactoria, sino que además lo que ocurre en la calle, mientras la cámara sigue al protagonista, se va coordinando con la melodía, incluso ciertas partes de la letra aparecen en las paredes, el suelo o los postes de luz. Esto da como resultado una de las escenas más rítmicas e inolvidables de la cinta.
Egyptian reggae de Jonathan Richman & The Modern Lovers es otra canción que nos transmite ese buen humor del personaje luego de que su día haya empezado con el pie derecho. Si bien el ritmo de esta canción es un cambio en relación con Harlem Shuffle que la precede, la melodía hace su trabajo al seguir con esa buena vibra que inunda al personaje.
Lo mismo ocurre con Smokey Joe´s la la de Googie Rene, una canción donde el piano predomina y que se relaciona con el padre adoptivo de nuestro protagonista ya que en el título lleva su nombre, Joe.
Kashmere de Kashemere Stage Band es la canción que suena al fondo cuando Baby conoce a sus nuevos compañeros de trabajo, los cuales no son muy amigables con él. La canción se puede deber a dos situaciones: la primera, es que Baby piensa que ese trabajo que está a punto de realizar será su boleto de salida de esa vida de crimen y la canción representa la alegría que siente por esto; la segunda, es que, en la escena anterior, nuestro protagonista logra entablar una conversación con la chica que le gusta, ¿a quién no le hace sentir bien eso?
Unsquare dance de The Dave Brubeck Quartet toma lugar poco después de Kashmere. En la escena en la que aparece, Baby se pone a mover los dedos sobre la mesa como si se tratara de las teclas de un piano. De esta manera, el personaje no sólo transmite esa felicidad que tiene por las razones anteriormente mencionadas, sino que también representa algo que mucho hemos hecho con una o varias canciones.
Para celebrar que su vida como criminal ha terminado y que ahora se dedica a repartir pizzas, Baby escucha la canción Bongolia de Incredible Bongo Band. Si combinamos lo tropical con el rock tenemos una gran canción para un momento de relajación dentro de la historia ya que esta vez el personaje no se sube a un coche para robar o para huir, sino que es para empezar una vida lejos de todo eso. El contagioso ritmo de los bongos es más que suficiente para sentir esa energía que impulsa al cuerpo a moverse al ritmo de la canción y que sube el ánimo a lo más alto.
Finalmente nos encontramos con Baby Driver de Simon & Garfunkel, La canción no sólo funciona como cierre de la trama, sino que también tiene un poco de esa alegría que siente Baby cuando sale de la cárcel (ya sea de verdad o sólo un producto de su imaginación) y puede estar por fin con Debora.
Si bien esta canción es la más tranquila dentro de esta categoría de la alegría, no se puede negar que deja un excelente sabor de boca al escucharla luego de todas las demás canciones que se han enlistado tanto en la primera parte de este texto como aquí mismo. Además, su contagioso ritmo invita a que como público no nos levantemos del asiento hasta que termine la canción y así terminar de ver la película con una gran sonrisa y mucho ritmo.
Un pasado con recuerdos tristes: Nostalgia
Luego de ver un casete que le recuerda a su madre, Baby se va al desayunador donde ella solía trabajar y de uno de sus tantos reproductores de música, selecciona Let’s go away for awhile de The Beach Boys.
La canción es tranquila, instrumental y con un toque de nostalgia que se da por los violines que acompañan al resto de los instrumentos; conforme avanza y otros instrumentos se suman a la orquestación, da como resultado una suave melodía que si se escucha en el momento correcto puede sacar una que otra lágrima.
Easy es una canción que también se vincula con este sentimiento y aparece dos veces en la película, primero es interpretada por Commodores y luego por Sky Ferreira, quien, dicho sea de paso, interpreta a la madre de Baby en esta cinta. Cuando se escucha la canción por primera vez, la pantalla muestra a Baby llevando un coche al deshuesadero y mientras ve cómo el auto es aplastado, le llegan a la mente recuerdos de su madre y del terrible accidente automovilístico en el que perdió la vida.
En la segunda ocasión, la versión de Sky Ferreira sirve para presentar el desenlace de la película donde pasamos de ver a Baby y Debora juntos en un coche a una especie de collage de escenas donde se ve el juicio de Baby donde es acusado de cometer robo y sus momentos en la prisión donde recibe una que otra postal de Debora.
Al ritmo del corazón: Amor y desamor
Retomando el personaje de Debora, el cual es fundamental para la parte romántica de esta película, es necesario mencionar aquellas canciones que hicieron que la relación entre ella y el protagonista fuera posible.
La primera de ellas es B-A-B-Y de Carla Thomas, la canción no sólo tiene un ritmo extraordinariamente contagioso, sino que además se relaciona con la manera en que Baby se siente por Debora, el cómo ella apareció de la nada y desde ahí comenzó a llamar su atención.
Ahora vienen dos canciones que, si bien sólo se relacionan con Debora porque llevan su nombre en el título, son importantes por el significado que tienen en cuanto a la relación de la pareja.
La primera canción es Debora de T-rex, una canción un tanto alegre y movida que Baby le enseña a Debra durante una escena donde no sólo resalta la música sino también los colores que se pueden ver al fondo haciendo alusión a lo colorida que es la vida cuando encuentras a esa persona ideal.
La segunda canción es Debra de Beck, esta canción es más tranquila debido al tipo de instrumentación que utiliza y es mencionada por Debora durante una de sus pláticas con Baby.
Ingeniosamente, Debra suena inmediatamente después de Debora de tal manera que estos dos estilos contrastan, pero le dan un toque romántico a la escena que acompañan.
Pasando a algo que sigue siendo romántico pero que tiene un tono más seductor tenemos Baby let me take you (in my arms) de The Detroit Emeralds. La canción aparece cuando Baby recoge a Debra para llevarla a cenar a un restaurante bastante lujoso. El ritmo no sólo es romántico y movido al mismo tiempo, sino que la letra también tiene mucho con ver el deseo de ambos personajes de estar juntos, pero sobre todo por parte de Baby.
Antes de pasar a las canciones que hablan sobre el otro lado de la moneda del amor, es importante mencionar Never, never gonna give you up de Barry White. Si bien esta canción aparece para resaltar el anhelo de Baby por estar con Debora a pesar de todos los problemas por los que ha tenido que pasar para poder hacerlo, la canción, y sobre todo una parte del coro, adquiere un toque un poco más siniestro.
En la escena que acompaña esta canción, Baby llega al desayunador donde trabaja Debora para recogerla y así poder escapar los dos juntos, cuando Baby entra al lugar, se percata de que uno de sus compañeros de trabajo está también ahí. Este hombre culpa a Baby por haber hecho que la policía matara a su novia durante un tiroteo producto de un robo que salió mal.
En cierto momento, el hombre le pide a Baby que se siente junto a él y le quita uno de los audífonos que el personaje lleva puestos para saber qué está escuchando, en cuanto reconoce la canción canta una parte: “I’m never, ever gonna quit. Quitting just ain’t my stick”, dejando en claro que, así como Baby no se va a rendir para estar con Debora, él no se va a rendir hasta matarlo.
Por último, para cerrar esta sección, hay dos canciones que se relacionan con la pareja, especialmente con el momento en que se percatan de que su relación es más complicada de lo que imaginaban.
La primera es When something is wrong with my baby de Sam & Dave, canción con la cual Debora se percata de que hay algo mal con Baby quien entra al desayunador acompañado por un grupo de criminales y que Baby debe fingir que no la conoce para protegerla, lo cual lo lleva a comportarse de una manera fría con ella.
La otra canción es Every little bit hurts de Brenda Holloway, desde su ritmo y la voz de la cantante, esta canción se relaciona mucho con ese sentimiento de frustración por parte de los personajes, pues su plan de recorrer una carretera escuchando música se ve contantemente interrumpido por algún suceso inesperado.
Un mal día: Enojo
Así como hemos hablado de canciones alegres y canciones románticas, es justo también hablar una que se relaciona con la emoción menos frecuente en la película: el enojo. Harlem Shuffle interpretada por The Foundations contrasta con la primera versión que se escucha de esta canción al inicio de la película.
A diferencia de la versión anterior, en esta, parece que el ritmo está al doble de velocidad además de que pierde un poco esos toques de soul y adquiere más uno de hip – hop o incluso de rock por la manera en que se escuchan ciertos instrumentos. Este detalle puede ser simbólico en cuanto a los deseos de Baby por que el día que transcurre en ese momento termine pronto. Cabe mencionar, que nuestro protagonista escucha esta canción luego de que uno de sus compañeros lo amenaza al término del trabajo que realizan.
Es así como hemos llegado al final de este viaje musical que ha estado acompañado no sólo de grandes escenas de acción, sino también de muchas emociones que son fáciles de transmitir gracias a la selección musical adecuada.