Gustavo Adrián Cerati, conocido no solo por ser exlíder de la banda Soda Stereo sino también por su gran talento de composición tanto lírica como musical; se caracteriza por el uso de parábolas y sentido figurado para expresar sus ideas, comúnmente dirigidas hacia el sentir humano como el amor, la tristeza, el extrañar, el deseo e incluso temas más complejos que podrían abarcar una redacción completa como el crecimiento espiritual y mental.
Nacido en Buenos Aires el 11 de agosto de 1959, desarrolló su carrera musical desde muy joven, teniendo 25 años solamente cuando se estrenó el primer álbum de Soda y claro, igualmente presentó su gran talento de composición y de ejecución a muy temprana edad. Con influencias como The Police, Gustavo creció haciendo canciones desde muy chico y llevando la mayoría de las canciones compuestas para Soda él mismo.
A mediados del 97, Soda anunció su separación por la relación tan inestable que existía entre los miembros de la banda, además de la realización de Gustavo por llevar a cabo ideas que tenía y que no entraban en la banda.
Es así como empezó su carrera solista, ya con un gran éxito detrás de él y con mucho más material por sacar a la expectativa de todos.
En 1993 ya había sacado un álbum previo a la separación oficial de la banda y justo en épocas donde había mucho roce con todos: Amor Amarillo. Incluso, hizo el álbum justo después de la gira de Dynamo, que sirvió para querer una pausa de Soda y esperar a su primer hijo junto con su esposa Cecilia Amenábar. El disco no tuvo gira, tampoco promocionales ya que Cerati lo consideraba un disco íntimo y quería mantenerlo así.
El álbum en el cual nos concentraremos es Bocanada, segundo álbum de estudio como solista nacido en 1999, dos años después de la separación oficial de Soda. En él, incluyó un estilo muy innovador para la época pero que ya venía evolucionando desde la década de los 80’s. El uso de sintetizadores, samples, scratches y demás sonidos poco comunes es algo que caracteriza a Bocanada, al igual que ritmos previos a la ola electrónica que seguiría en los 2000’s. Es un álbum muy experimental, con nuevos sonidos en toda la instrumentación y principalmente en la batería, como podemos escuchar en Paseo Inmoral que definitivamente podría pasar como referencia directa el techno.
Bocanada, a palabras del propio Cerati, significó una renovación en sentido figurado, al igual que la relación que tenía con el humo del cigarro (vicio que lo siguió hasta el día de su muerte). Bocanada de humo, bocanada de aire y renovación del ser por medio del suspiro.
Cuenta con un total de quince canciones, las cuales son:
Tabú
Engaña
Bocanada
Puente
Río Babel
Beautiful
Perdonar es Divino
Verbo Carne
Raíz
Y si el Humo Está en Foco
Paseo Inmoral
Aquí & Ahora (Los Primeros Tres Minutos)
Aquí & Ahora (Y Después)
Alma
Balsa
Once de las quince canciones del álbum contienen samples de personalidades muy importantes dentro del mundo musical, como Elvis Presley, The Verve, Electric Light Orchestra, entre otros grandes proyectos musicales de los cuales sacó fragmentos para usar en sus canciones.
Es por ello y otras cosas más que el álbum se recibió con tanto entusiasmo y de manera satisfactoria, tanto de los seguidores como de la crítica, siendo así que es considerado uno de los discos más importantes a nivel iberoamericano y siendo un referente tan grande para futuros géneros basados en sintetizadores, drum machines y estilos progresivos; y por parte de Cerati se convirtió en uno de los trabajos más queridos y pulidos que ha hecho a lo largo de su carrera.
Para darnos una idea más clara de la dirección que toma el disco a lo largo de sus sesenta y nueve minutos de duración, podemos empezar escuchando el single Puente, seguido del homónimo Bocanada y Verbo Carne para percibir la estética rítmica del álbum, finalizando con Aquí & Ahora (Y Después).
El disco, de modo muy irónico y a la vez poético, fue y sigue siendo un respiro para aquellos que lo escuchan por primera, segunda y tercera vez, ya que siempre se puede encontrar algún detalle que dejamos pasar por falta de atención en cierto punto. Cerati logró combinar de manera congruente elementos eléctricos que no había tenido oportunidad de experimentar de forma tan marcada en Soda, de modo que no solo los metió al azar dentro del disco, sino que logró también hacer que tuvieran contexto y razón de ser dentro del disco.
De este modo comprendemos un poco más la mente de Cerati después de la separación de Soda, llevando sus líricas de manera más íntima, con mensajes un tanto más pensados y profundos a comparación de lo que hacía antes. Bocanada marcó la línea que Cerati seguiría explorando tiempo después, volviendo a experimentar con sonidos y melodías que no eran tan comunes y que pocos sabían cómo hacerlo de forma consonante.
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