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Foto del escritorLupita Guillén

Bumblebee: La nostalgia de los 80's

Ambientada en la década de los 80, Bumblebee cuenta la historia de cómo los Autobots llegaron a la Tierra luego de que su planeta, Cybertron, estuviera al borde de la destrucción a causa de la guerra entre Autobots y Decepticons. Es así como el inolvidable robot con armadura de color amarillo y negro, conoce a Charlie, una adolescente amante de la música, especialmente de The Smiths.


Debido al amor hacia esta banda por parte de la protagonista, la primera canción que escuchamos en esta película es Bigmouth Strikes Again, una canción que el grupo The Smiths lanzó en 1986 y que está en su álbum The Queen is Dead.


Esta canción es un poco más oscura de lo que de lo que de por sí suena, ya que habla acerca de esos momentos en los que decimos cosas terribles con las que podemos lastimar a las personas. Además, en la letra se mencionan que estas palabras dichas impulsivamente contienen tintes violentos, mostrando así los oscuros pensamientos que pueden pasar por algunas mentes.


Para alegrar las cosas tenemos Things can only get better de Howard Jones. Esta canción de 1985, tiene un ritmo muy propio del pop de aquella época, con cierta energía y las repentinas apariciones del saxofón que estaban de moda en este tipo de música.


Muy al nivel de esta sensación de bienestar, la letra habla de cómo las cosas pueden salir mejor cuando dejamos de preocuparnos demasiado por el futuro y simplemente disfrutamos del presente, de tal manera que cuando lleguemos a cierta edad, no tengamos arrepentimientos.


Ahora subimos el volumen para disfrutar uno de los grandes temas del rock que sonaban en 1984. Runaway de Bon Jovi es una de esas canciones que tiene todo lo necesario para convertirse en un éxito que sobrepasa las barreras del tiempo: la gran voz del vocalista, excelentes solos de guitarra, un buen ritmo en la batería, y una letra que cuenta una historia de rebeldía.


Bajamos un poco los ánimos con Save a prayer de Duran Duran, la cual tiene una melodía un tranquila y oscura, y está acompañada de algunos sonidos muy del viejo oeste. En general, la canción tiene muy buen ritmo, como muchas otras canciones de este grupo. Si bien en la película se puede apreciar una muy buena parte de este tema del 82, escucharla completa es mucho mejor, pues así se disfruta aún más toda la instrumentalización.


En este sube y baja musical, la siguiente canción que tenemos es Higher love, en la que Steve Winwood habla de lo importante que es tener amor en la vida, sobre todo, porque este puede ayudar a ver el lado positivo de la vida a pesar de todos los problemas que se enfrentan día con día, especialmente si estos afectan a la sociedad en general. Esta letra de reflexión viene acompañada por una gran melodía, un tanto alegre, pero que también apela a la emotividad de quien la escucha.


Y ahora tenemos un gran clásico: Take on me de A-ha. Esta canción que se encuentra en el álbum Huntign High and Low, lanzado en 1985, es una que no puede faltar en las playlists que contengan canciones de la época. Su gran ritmo, marcado por el teclado y la batería, son más que suficientes para quedarse a escuchar la canción completa, y por supuesto, no se puede dejar a un lado el gran video musical que el grupo hizo para acompañar este éxito ochentero.


La canción anterior comparte protagonismo con Never gonna give you up de Rick Astley. Ya sea por los memes donde la letra del coro parece una campaña política, o bien, por sus apariciones en el radio o en cualquier otro lado, seguramente has escuchado esta gran canción con la que es imposible no moverse.


Definitivamente esta canción no tenía ninguna intención de tener tintes políticos, sino que es una promesa romántica hecha para que la otra persona confíe en nosotros, sobre todo porque el coro habla sobre nunca abandonar a la persona que amamos, y siempre tratarla bien.


Antes de pasar a la recta final de este maravilloso soundtrack que recupera canciones conocidas de los 80, y otras no tanto, escuchemos una canción de la década de los 50.


Unchained Melody es una canción que Elvis Presley hizo muy famosa, pero no es el único que la ha interpretado. Uno de los artistas que prestó su voz para dar vida a esta romántica y hermosa canción es Sam Cooke, a quien podemos escuchar brevemente dentro de la película en un momento altamente emotivo. Si bien, la instrumentalización utilizada en esta versión no es tan majestuosa como en otras, resulta bastante agradable de escuchar, y no pierde esos tintes de dulzura que siempre la caracterizan.



Retomando la música ochentera, y también los clásicos de la época, hay una escena de Bumblebee en la que podemos escuchar Everybody wants to rule the world de Fear for Tears.


Este tema de 1985, se ha distinguido por su gran sonido vinculado al pop, y por supuesto, por la voz de su vocalista. Si el fragmento que aparece dentro de la película es más que suficiente para emocionarnos, la versión completa nos hace cantar y seguir el ritmo de los instrumentos con nuestro cuerpo.


Pasando a algo un poco más rock, dentro de la película podemos escuchar unos cuantos segundos de la canción The touch de Stan Bush. Además de su gran ritmo, esta canción tiene una historia relacionada a los Transformers, ya que apareció en 1986 dentro del álbum musical creado para la película animada de estos robots que pueden transformarse en diferentes modelos de automóviles.


Así que, para los más fans de estos juguetes, caricaturas y películas, escuchar esta canción es un guiño a la nostalgia por aquellas historias que marcaron algunas generaciones.



Siguiendo con este ritmo, pero con unos toques más rebeldes, aparece I can’t drive 55 de Sammy Hagar. Bumblebee pone esta canción en su radio para tomar valor para la pelea final. Si los pocos segundos que aparecen dentro de la historia te gustaron, la versión completa puede ofrecer una experiencia mucho mejor.



La penúltima canción ochentera que aparece dentro de esta película, es Girlfriend in a coma de The Smiths, la cual, como en muchas de las canciones de esta banda de rock gótico, tiene un ritmo y una letra que contrastan. Debido a esto, podemos escuchar una melodía tranquila con una letra que oculta detalles vinculados a la violencia que puede haber dentro de las relaciones, así como los contrastes que se llegan a presentar entre lo que uno siente y lo que uno hace con la persona que amamos.


El broche de oro ochentero es una canción que aparece dos veces dentro de la película y que a Bumblebee le gusta mucho. Don’t you (forget about me) de Simple Minds, es una canción de 1985 que apareció en la película The Breakfast Club y que a partir de ahí tuvo un gran éxito, gracias a lo que se sigue escuchando en nuestros días. Su gran ritmo es indudable, y por supuesto, también lo es el excelente estado de ánimo en el que nos pone.



Para cerrar la película, tenemos una canción que definitivamente no pertenece a la época en la que está ambientada nuestra historia, aunque sí que intentó respetar esta estética gracias al uso de efectos de sonidos. Back to life es una canción interpretada por la actriz principal de la película, Hailee Steinfeld. Su creación musical tiene un gran ritmo y no tendría muchos problemas pasando por un tema ochentero. Muy a la par de su melodía, la letra de esta canción habla de esas relaciones románticas que dejan una huella positiva en nosotros y que nos regalan momentos dignos de recordar con una sonrisa.



Sin duda, la película de Bumblebee no sólo hizo que nos encariñáramos con sus personajes y nos emocionó con sus escenas de acción, sino que también nos regaló una gran selección musical llena de grandes éxitos y de canciones muy buenas que no suelen ser tan conocidas.



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