Desde conversaciones telefónicas que vienen del Ártico, la pérdida de una tortuga hasta una tensa situación política y sátira cultural es lo que conforma a Stumpwork, un record demasiado interesante en su estructura de ritmos y composiciones que derraman un spoken word lleno de dadaísmo donde cada canción es una historia nueva y distorsionada de la vida cotidiana.
Portada: ‘Stumpwork’ de Dry Cleaning
Dry Cleaning es el cuarteto londinense integrado por Florence Shaw (voz), Tom Dowse (guitarra), Lewis Maynard (bajo) y Nick Buxton (batería) que forma parte de la nueva ola de post punk que sucede después del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), demostrándonos que son más que una banda dentro del género.
Siendo el segundo álbum después de su debut con New Long Leg (2021), en Stumpwork amplían sus posibilidades jugando con inflexiones de jazz que sobresalen a momentos, un bajo muy funk y riffs luminosos.
Algunos de los integrantes vienen de una universidad de arte por lo que podemos notar su estética vanguardista y demasiado peculiar; en la portada nos muestran esta imagen de un jabón con vello que de inmediato nos genera una sensación de repulsión, pero es lo que es: algo tan incómodo como mundano.
Foto: Max Miechowski
Con un icónico estilo vocal, Florence le da personalidad a cada una de las letras, la manera en la que las canciones son habladas es lo que más cautiva con sutilezas emocionales en los cambios de tono; a veces es crudo y frío, pero también es fresco y divertido.
Las 11 canciones funcionan entre sí, se van construyendo uno a uno resaltando tracks como Anna Calls From the Arctic, la canción de apertura que es hipnagógica con la guitarra junto con el bajo, la batería y un clarinete muy jazzy toma como inspiración una recopilación de conversaciones telefónicas con una amistad desde el Ártico o el movido jangle pop de Gary Ashby, el nombre de una tortuga que su historia surge a partir de un cartel de “perdido” donde se imaginan las circunstancias de esta mascota que escapó a raíz del caos familiar.
Una de mis favoritas es No Decent Shoes For Rain que se va elevando hasta el último momento, está inspirada en el dolor por las relaciones pasadas, el fallecimiento de seres queridos y todas las cosas que vienen con eso como la soledad y la añoranza.
El álbum también tiene su día soleado como Kwenchy Kups que, a su manera es optimista: ‘Things are shit, but they’re gonna be okay’, y su idea de que observar nutrias resulta ser simplemente agradable.
Conservative Hell con un bajo y guitarra electrizante acompañada de un sintetizador muy tenue y un toque de jazz, emana el tenso momento político y poderes policiales, así como una crítica a la absurda vida británica moderna pero aún conservadora.
El video de Don’t Press Me tiene versiones de dibujos animados de las caras de los integrantes que van girando y rebotando entre sí. Según Florence, las palabras del coro vienen al tratar de escribir una canción para cantarle a su mente.
Stumpwork tiene una producción refinada; está lleno de canciones que combinan y resuenan con el jangle pop, alt rock, ambient e industrial y aun así suenan únicos. A pesar de ser divertido con sus ruidos relucientes, se siente la sombría y el reflejo de cierta búsqueda existencial entre líneas que se convierte en un sentido del humor muy grumpy que está al borde del juicio pero que provoca una sonrisa ante la ironía de la vida moderna y mundana.
Aquí te dejo el álbum completo por si quieres darle oportunidad a música nueva con Stumpowork: