La música tiene el don de cambiar el mood del día a día, normalmente contrarresta los efectos de un sinfín de malestares llámese corazones rotos, primeras citas, aunque el resultado puede variar convirtiendo a una canción en algo que jamás volverás a escuchar o pasar a ser el soundtrack de tu vida. A final de cuentas hay un mar lleno de música donde siempre es buena idea sumergirse.
Hoy traemos desde tierras jarochas a Curandero el proyecto de Rodrigo Cazares que da como resultado “música que sana el alma y el corazón desde el ritmo, desde el baile, desde el movimiento”.
Curandero es una mezcla de ritmos afrolatinos de raíz como el son cubano, el merengue, la cumbia negra colombiana, el changüí, el guaguancó, el soukous y el Ndombolo, combinados con letras que hablan de amor, del color de la vida y el todo.
Pero si nos adentramos a sus inicios de Curandero no es alguien nuevo, tiene su origen en Ro y los Mambotango, agrupación que sonaba ritmos como charleston, música francesa de finales del siglo XX, son cubano, country, balada, pop rock, reggae, vallenato, milonga, jazz y tango, buscaron no aferrarse a un género en particular sino moverse sin un parámetro definido, pasando por el bossanova, la cumbia y el pop.
Hace unos días dio a conocer su primer sencillo como solista Piel de duraznito una canción suave, con sonidos de bachata y trap que se anclaran en tu cabeza porque contiene un estilo tropical que llena de buena vibra tu ambiente, al escucharla te alineas con la magia y cosas bonitas de la vida. Una rolita hermosa, para disfrutar de la vida y curarse el alma.
¡Prepárense para el viaje!
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