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El sonido de la tristeza: Chet Baker

Chesney Henry Baker Jr, mejor conocido como Chet Baker, fue un músico de jazz, trompetista y cantante. Es uno de los exponentes más importantes del género, especialmente para lo que es conocido como el Cool Jazz. Músicos importantes para ese mismo género fueron Miles Davis, Charles Mingus o incluso Bill Evans.


Para entrar un poco en contexto, el cool jazz surge en forma de respuesta ante el bebop, el cual tenía como objetivo el imposibilitar o simplemente hacer extremadamente difícil el tocarlos, dadas las circunstancias sociales que se vivían en la época (dentro de los 40’s). Los blancos habían comenzado a burlarse del jazz, formando sus propios grupos para demostrarles a los negros, en forma de burla, que no solo ellos podían tocar sino también los blancos y mejor. Fue entonces que se inició el movimiento del bebop, con Miles Davis, con aires de reto hacia los blancos para demostrarles lo contrario, que no podían hacer lo que los negros, formando un género dificilísimo de tocar y, sobre todo, con demasiada complejidad.


Es en este punto donde entra el cool jazz, desarrollado en la época de los 50’s, en forma de “relajación” después del arduo trabajo que dejó el bebop. Igualmente, Miles fue un importante exponente, junto con otros más, entre estos Chet Baker. Se dice que Chet Baker era el Miles de los blancos, por su especialidad en la trompeta y por su forma tan pulcra y sofisticada de tocar. Lo llamaban “El James Dean del jazz” porque además era apuesto, por lo que llamaba mucho la atención del público, tanto así que incluso trabajó en películas.


Aquí es donde entra el verdadero personaje de Chet: Un prodigio de la trompeta en plena segregación donde, además de verse reflejado en uno de los más importantes músicos del momento, era de los más vendidos y comercializados por el simple hecho de ser blanco.


Además de todo lo anterior, no solamente bastaba con verle sino que tenía un sonido muy característico, principalmente en su voz, porque sí, también cantaba. En esa época no era raro ver que hubiera cantantes de jazz que también tocaran, pero era mucho más común verlo en mujeres que en hombres.



El sonido que comenzó a caracterizar a Baker, fue el de la melancolía. Se puede ver perfectamente reflejado en canciones como My Funny Valentine o I Get Along Without You Very Well, e incluso una de las más icónicas y que por nombre lleva su propio estilo Born To Be Blue. Todas las cosas que reflejaba Baker podrían tornarse a la tristeza, puesto que no llevaba una vida del todo sana. Sufrió de adicciones desde joven, así mismo como de excesos y malas relaciones. En su música, plasmaba el sentimiento que traía arrastrando desde tiempo atrás, producto de su mala vida y de su mala manera de enmendar sus problemas. Muchos lo han conocido como “el bello monstruo” por su tan contradictoria personalidad con su música y su aspecto.


Nació el 23 de diciembre de 1929 y comenzó su carrera con su participación en concursos de canto juveniles y en el coro de la iglesia, siendo el trombón el primer instrumento que tuvo y que después reemplazaría por la trompeta por el hecho de que el primero era muy grande para la edad que tenía. Estudió en un instituto de Glendale pero se dice que su recurso musical era meramente intuitivo (a diferencia de muchos otros músicos de la época). Se enlistó en el ejército dos veces, de las cuales estuvo dentro de las bandas hechas en la misma milicia y donde tocó mucho tiempo en bares de jazz. Finalmente, cuando pudo dedicarse exclusivamente a la música, comenzó a llamar la atención del público, logrando aclamarlo y quererlo ver más seguidamente. Esto llegó a oídos de Charlie Parker, quien lo eligió para acompañarlo en 1952.


Ese mismo año participó en el Gerry Mulligan Quartet, en el que estuvo tan solo un año por el ingreso a la cárcel de su líder. A partir de ese año, se supo que Chet comenzó a involucrarse en drogas (con veintitrés años de edad), junto con los integrantes del cuarteto.


Después de dejar la banda anterior, Chet formaría su propio cuarteto, comenzando a grabar para Pacific Jazz Records y logrando buenos éxitos comerciales, así como formando giras y relaciones con músicos importantes de la época. En 1954 se lanzó Chet Baker Sings, donde se dio a conocer los dotes de canto que poseía Baker y que lo impulsarían a seguir cantando durante toda su carrera.


Se sabía que ya era adicto a la heroína para cuando su éxito se hizo tan descomunal, pero fue hasta los 60’s que Chet se vio afectado por ello. Pasó año y medio en la cárcel y varias otras veces en periodos cortos de tiempo por posesión de drogas, por lo que en 1962 se sacó Chet Is Back! a modo de festejo por haber salido de la cárcel.


Estuvo en varios lugares desde el 63 al 64 por por varios arrestos, deportaciones, giras y demás, además de también ser conocido por llevar una vida un tanto problemática, por lo que en el 66 sufrió una golpiza que le dañó la forma de su dentadura y lo obligó a cambiar la forma en que tocaría la trompeta.


Se había retirado en 1970 debido a todos los problemas acarreados desde su descontrolada vida, pero gracias a una parcial recuperación, regresó a tocar en 1973 y siguió apareciendo en el escenario esporádicamente pero constante hasta 1988.


El 1 de abril de 1988 dio su último concierto en Alemania, ya que ese mismo año murió en Ámsterdan, supuestamente caído desde un balcón. Lo encontraron en posición fetal, lo que denotó que no murió inmediatamente y algunos piensan que incluso lo empujaron debido a problemas relacionados al tráfico de drogas o deudas.



Chet siempre será un artista cuya música signifique algo distinto para cada persona, no solo a nivel conceptual sino anímico y nostálgico. Así como conquistó al público en los años cincuenta, lo sigue haciendo en la actualidad en cada persona que descubre su música en algún algoritmo puesto al azar. La genialidad, virtuosidad y talento de Chet vivirán mucho más que lo que alguna vez pudo haber imaginado. Murió con 58 años.


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