Kate Nash es una cantante, compositora y actriz británica. Nació en Londres en julio de 1987. Y a pesar de que sólo tiene 34 años, podríamos considerarla como una cantante perteneciente a la "old school", pues dio a conocer su música a través de la vieja página de MySpace.
Desde muy joven, Nash se dio cuenta de la facilidad que tenía para escribir y componer canciones, por lo que no dudó en aprovechar este talento y promoverlo a través de Internet. El plan resultó y pudo firmar con la disquera Fiction Records. Su primer sencillo Foundations (2007) fue todo un éxito, incluso la llevó a adelantar la salida de su primer álbum: Made Of Bricks, para agosto del mismo año.
A lo largo de toda su carrera, Kate ha sabido resaltar la originalidad de su personalidad, tanto en su imagen como en su música y en sus vídeos. Esto fue lo que la llevó a tener un buen recibimiento. En Made Of Bricks, la cantante británica nos cuenta varias historias, con un estilo muy particular y musicalmente sencillo, donde predomina el piano con melodías hasta un poco infantiles, pero es eso lo que le da su toque.
Por ejemplo, la canción de Birds nos relata el amor entre una pareja: la ilusión de encontrarse en la estación del tren, la adrenalina de huir de un policía por no pagar el boleto, la ropa que la chica usa, etc. Nos presenta todo un escenario que podemos imaginar a la perfección y en el cuál la música va dirigiendo todas las escenas.
Otro ejemplo de lo particular que es su música es la canción Skeleton song del mismo álbum. Una vez más, Nash logra musicalizar una especie de "cuento" - escrito por ella-, pues relata la amistad de una chica con un esqueleto. Nos presenta imágenes claras y divertidas, rimas juguetonas pero después, la atmósfera de la canción da un giro bastante dramático y lleno de suspenso. Se acelera el ritmo de la canción, los instrumentos se vuelven violentos y la voz de Kate se eleva en un grito. Finalmente, regresa la paz y la armonía de la canción.
En 2013, Kate pública un nuevo trabajo titulado Girl Talk en el cual vemos una faceta completamente nueva de ella. Se percibe aún la originalidad de su estética y su personalidad pero en una etapa mucho más madura, incluso musicalmente hablando, pues nos topamos con un sonido mucho más "pesado" o "punky" en comparación del concepto musical que teníamos de ella. Basta con escuchar la canción de Sister para darnos cuenta del cambio, incluso en la voz de Kate.
Las canciones de este álbum tienen una gran influencia del movimiento riot grrrl (ya desde el título del disco podemos notarlo). Además, cabe resaltar que la mayoría de los músicos involucrados fueron mujeres. Es por esta razón y por la actitud general del álbum que es considerado como un disco feminista.
Posteriormente, Kate sacó el álbum Yesterday was forever (2018). En dicho disco, Kate hace un regreso a sus raíces pop e indie pero sin dejar de lado los recursos vocales que había explorado en Girl Talk, lo cual logra un balance entre la Kate de sus primeros años y la nueva.
Lo que Nash buscaba expresar en las letras de este álbum es la importancia de la salud mental, pues ella misma confesó sufrir de ansiedad y de un trastorno obsesivo compulsivo. Por lo que este álbum tiene un tinte mucho más personal y muy diferente a los temas que había tratado anteriormente.
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