Laura Pergolizzi, mejor conocida como LP, publicó su disco Churches el pasado 8 de octubre, un álbum esperado por muchos desde que lo anunció a mediados del año, dando pie a una serie de conciertos presenciales y virtuales donde le dio promoción a su prometido disco, el cual está compuesto por 15 canciones y tiene una duración de 52 minutos.
La primera canción es When we touch, su ritmo lento y letra melancólica hacen a esta canción una de las más sentimentales de todo el disco. A pesar de que en cierto momento parece que hay un aumento de ritmo, este no dura mucho y regresa a las tristes notas del piano que inicia la canción, aunque cuando esta llega a su final, hay una aceleración y una mezcla de instrumentos que puede resultar un poco extraña, pero que ayuda a darle entrada a la segunda canción del álbum: Goodbye, la cual fue publicada como un sencillo este año. La diferencia entre una canción y otra es bastante grande, ya que Goodbye tiene un ritmo más alegre, una instrumentación más enérgica y una letra que habla sobre la importancia de dejar ir las cosas que lastiman y darle la bienvenida a un nuevo día.
Para la tercera canción, LP parece rescatar un poco de canciones anteriores como Other People o When we’re high, sin embargo, la canción resulta una novedad muy agradable por su combinación de ritmos y de tonalidades vocales. La letra va a tener un toque de romanticismo, lo cual es algo que contrasta con el resto de canciones del disco, ya que la mayoría no va a tocar el tema, o lo va a hacer desde una perspectiva del desencanto. Tal es el caso de The one that you love, canción también publicada primeramente como sencillo, y que aborda el tema de un amor no correspondido y el sentimiento de desesperación por la situación. Para esta canción, LP va a regresar a la guitarra, la batería y el bajo para crear una melodía muy pegajosa y que anima a quien la escucha a cantar.
La quinta canción, Rainbow, tiene un estilo más bien acústico, al que por momentos se le suman algunos tambores y sintetizadores. La letra parece estar escrita en modo de carta donde se aborda, de una manera un tanto oculta, el tema de la complejidad de las emociones humanas y de la expresión completamente honesta de las mismas.
Este mismo ritmo va a servir como introducción para One last time, una canción que bien también comienza solamente con una guitarra y tambores, la canción adquiere un toco festivo en la parte del coro. La canción además habla sobre esa última oportunidad que se desea por estar con alguien. One last time fue de las canciones que LP cantó en sus conciertos, diciendo que la había escrito pensando en su público debido a la situación de pandemia que obligó un cambio en el ámbito artístico.
Para la siguiente canción, My body, el ritmo es enérgico desde el principio y recuerda un poco a las canciones de los 50’s o los 60’s. La letra habla sobre la necesidad de estar con alguien, de ser amados, y del tiempo que en ocasiones se deja pasar y que es imposible recuperar.
Angels, es otra canción que extrañamente va a hablar del amor, de la sensación de bien estar en compañía de alguien. Su ritmo es una mezcla de algo movido y de algo melancólico dependiendo de la parte de la canción. Es una canción que llama a cierta tranquilidad y que hace un gran contraste, no sólo con su predecesora, sino también con la que le sigue.
How low can you go cuenta una historia sobre un tiempo pasado donde la aventura era lo que unía a dos personas y que cuando eso se acaba, mientras que una de ellas logra seguir adelante y cambiar de vida, la otra persona se queda en el ayer. Es una canción con un ritmo sumamente pegajoso de principio a fin, además de que este queda marcado por el uso de silbidos durante casi toda la canción, lo cual le da un toque especial.
Regresando a la calma, Yes, cuenta con una guitarra acústica, un teclado y unos tambores que marcan un ritmo que no es del todo lento, pero que tampoco se asemeja a la canción anterior. La letra habla sobre darle la oportunidad a nuevas experiencias en la vida de tal manera que uno pueda ganar cosas que quizá no se imaginaba.
Esta calma no dura más de tres minutos, ya que para Conversation, la batería, la guitarra eléctrica y el teclado se hacen cargo de acelerar el ritmo que se presta para brincar, bailar y cantar la letra que, tal como dice el título, habla sobre el hecho de conversar con alguien más, especialmente si se trata de alguien importante. Esta canción, tiene un solo de guitarra acompañado por una vocalización de la cantante que logra distinguirse al fondo, lo cual le da un gran toque de energía a la canción.
Nuevamente el disco baja el ritmo con Safe here, y no sólo en el ritmo, sino también en la letra, ya que en esta ocasión trata sobre aquellas situaciones que cuesta trabajo dejar atrás y que en algún momento, a pesar de que parezcan haber desaparecido, regresan.
Para retomar la energía, Can’t let you leave, canción que habla sobre cierta codependencia que puede existir en las relaciones. El ritmo es una verdadera maravilla, ya que entre teclados, bajos, guitarras y coros, la canción parece retomar un poco de los grupos del rock clásico combinado con el toque personal de LP. Esta es otra canción que cuenta con solos de guitarra en diferentes secciones de la canción, lo que complementa a la perfección esta canción.
Churches, canción que va a darle nombre a este álbum, se vale solamente de una guitarra que suena muy mexicana y de la voz de la cantante. La canción habla sobre la espiritualidad, aunque al principio que será el de la religión; la letra aborda la importancia de amar, de no juzgar y de tener a alguien que haga sentir lo mismo. Esta es la última canción del disco, pues la siguiente pista, Poem, es un poema formado por el título de las canciones que se estuvieron escuchando a lo largo del disco y que para empezar retoma ese collage de ritmos con el que termina la primera canción.
Es así como el disco termina este viaje por diversas emociones, temas y ritmos que suben y bajan como en una montaña rusa.
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