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La ácida crítica a la iglesia de Rudimentary Peni

Actualizado: 28 mar 2022

Por fin estamos en octubre. Las constantes lluvias y la nube de mosquitos sobrevolando mi cabeza, haciendo fila para succionarme la sangre las veinticuatro horas, me inspiraron a revisitar un clásico álbum que no había escuchado desde hace varios años.


El año de 1980 vio el nacimiento de Rudimentary Peni, una banda ligada al movimiento anarcho-punk británico que intrépidamente se abrió camino por senderos alternos, llevándolos por el deathrock y el rock gótico.


Sus miembros fueron inicialmente inspirados, como muchos de sus contemporáneos, por el sonido de los Sex Pistols y la creciente ola de irreverencia artística en el Reino Unido. Los sentimientos de repulsión, abandono y disociación envuelven este álbum como abejas en un panal.


Death Church está compuesto de letras cargadas de sarcasmo, surrealismo y críticas ácidas, abarcando una amplia cantidad de inconsistencias en la cotidianidad; desde la fachada moral de instituciones como las iglesias y el desmedido consumo de carne, hasta la tendencia de los recién iniciados al submundo del Punk, ebrios de ganas de pertenecer al movimiento. Tal como reza la siguiente línea que se encuentra en el interior del vinilo original: "There's nothing I find more tedious than the rows of identical painted leather jackets - how moronic".


Las líneas de bajo de Grant Matthews junto a los golpes del baterista Jon Greville son los pilares que sostienen este disco, con el bajo imponiendo el movimiento melódico, característico de grupos con tendencias más góticas como Sisters of Mercy o Bauhaus.


No podemos hablar de Rudimentary Peni sin mencionar a su líder Nick Blinko, guitarrista y cantante quien dio rienda suelta a sus arranques creativos con sus composiciones, letras y las portadas de sus lanzamientos. Blinko logra unir todos estos elementos bajo un aura impenetrable de misterio y decadencia, abriéndonos una ventana hacia su inestable cordura. Su voz juega con la persona escuchando, nunca escogiendo un tono agresivo, sarcástico o melódico, sino adoptando una combinación estrafalaria de emociones.


Más adelante en su carrera, Blinko fue internado en un hospital psiquiátrico, en donde le permitieron (como forma de terapia, ¿tal vez?) trabajar en otro álbum de Rudimentary Peni, plagado en todos sus aspectos de los diferentes delirios que lo perseguían durante los años 90.


Este álbum es el punto intermedio entre la crudeza que caracterizaba los inicios del punk británico junto con la espectral presencia de la emergente escena gótica de aquel entonces., Los dejo con el tercer verso de mi canción favorita en este álbum: “The Cloud Song”. Espero que la inclemencia de sus palabras resuene en aquellos que necesiten leerlas:


“Have you ever realized that you must love yourself

If you don’t, how can you love anybody else?

Nobody can reach you through your personal hell

You’ll just eat yourself away in your tortured shell.”





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