Hay veces que reproduces música aleatoriamente, dejas ir canción tras canción mientras realizas cualquier cosa, quizá para no sentirte a solas o para informar a los vecinos que sí hay alguien en casa. ¡De pronto! Escuchas un ritmo suave, una voz dulce, una letra pegajosa; revisas la pantalla para saber de quién se trata ¡Bum! ¡Nuevo artista favorito! Todo depende del mood en el que te encuentres, por ejemplo si hoy te sientes un poco happy pero sad a la vez por motivos desconocidos es momento de poner en modo avión lo que te encuentres haciendo y dejarte envolver por los sonidos de Laura Itandehui, una artista mexicana con talento indiscutible.
Laura Itandehui es una chica de orígenes oaxaqueños y tampiqueños, de voz dulce, valiente y serena. Comenzó su trayectoria musical estudiando violín a los cuatro años; cursó la carrera de Canto y Scat (en la música jazz, scat es un tipo de improvisación vocal) en la Academia de Jazz de la Escuela Superior de Música del INBA, así como canto e improvisación con la vocalista, arreglista y compositora Michele Weir, Profesora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Aunque ha logrado dominar con estilo propio el lenguaje del jazz, tiene muy claro que no puede ni quiere resistirse a la cultura mexicana; entorno, historia e idiosincrasia que mejor conoce.Ha sido músico de sesión en grabaciones con artistas como Alex Ferreira, Silvana Estrada, Augusto Bracho, Marina Sorín, Nacho Mastretta, Jonah Levine Collective entre otros.
En el verano de este año publicó su álbum debut LAURA ITANDEHUI producido por Gustavo Guerrero, en el que habitan treinta y tres minutos de sonidos en los que podrías perderte toda una tarde, mientas avanzan los segundos notarás el estilo y los sentimientos que lo envuelven, descubrirás sonidos acompañados de estribillos perfectos, escuchar cada una de las canciones aquí expuestas causaran un efecto de felicidad y melancolía dentro de ti, ¡Sí! sentimientos encontrados, como ver un arcoíris mientas llueve e intentar escapar de la lluvia porque llevas tenis blancos.
Cuido tu recuerdo, Ojalá me olvides, Yo no necesito de mucho y Rancherita son lo que escucharías durante la reunión con tus amigos en un café, una tarde de lluvia con ventanas empañadas o en el soudtrack de tu vida.
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