Andrea Franz es una artista de California que tiene una propuesta musical muy pegada al indie pop. A pesar de que gran parte de su producción se encuentra en inglés, también tiene algunas canciones en español como La ciudad y Disculpa. Asimismo, cuenta con una serie de canciones que ha lanzado como sencillos y que tienen versiones de otros artistas, las cuales suenan bastante diferente a la propuesta original.
Worst curse
Es una canción que habla sobre el malestar que pueden sentir algunas personas al empezar a reconocer que se están enamorando de alguien. En su versión original la canción es bastante pegajosa y a pesar de su letra, suena bastante alegre; aquí, la batería y el teclado se hacen cargo de darle un buen fondo musical a la armoniosa voz de la cantante.
En el remix de Andrés Arzate la canción adquiere un toque más sensual a pesar de que se vale de los mismos instrumentos, sólo que ahora también se añaden algunos sonidos de guitarra y de sintetizadores, además de que hay partes en las que la música baja el volumen para darle prioridad a la voz. Así como la versión original transmite una vibra muy alegre, este remix se encarga de dar calma, conservando ese toque de buen humor.
Baby, come closer
Se puede dividir en dos partes, la primera donde se habla de una relación que no tiene remedio y que por lo tanto no vale la pena pelear por ella; en la segunda se aborda más bien el tema del enamoramiento y de las ganas de estar con una persona específica. La versión original oscila entre lo tranquilo y lo movido, ya que el ritmo es bastante pegajoso, especialmente por el ritmo de la batería y del pandero, sin embargo Franz le da una pausa a ese ritmo al cantar de una manera lenta y un tanto grave.
Esto contrasta con el remix de Sausage House, ya que esta versión tiene un toque retro y se inclina más por la parte movida de la parte anterior, aunque la instrumentación original es casi imposible de distinguir, ahora dominan los teclados y algunos efectos metálicos; además, el remix dura casi el doble que la canción original.
We’ve met habla sobre una joven que cree reconocer a alguien, pero en realidad resulta ser un completo desconocido de quien se enamora. La canción en su versión original parece dulce y bastante romántica con toques de una canción apta para una fiesta, el teclado es el instrumento dominante y a lo largo de la canción va jugando con diferentes ritmos, transmitiendo así esa sensación de romanticismo.
Por otro lado, el remix de Jonathan Bree va más hacia la melancolía, como si se estuviera cantando la letra desde una perspectiva de lamento por no reconocer a la otra persona o por haberse enamorado de él. El remix también cuenta con un solo de guitarra corto pero melancólico, algo que la canción original no tiene.
Ya sea en su versión original o en remix, la música de Andrea Franz no deja de transmitir un sentimiento relacionado al amor, tema abordado en gran parte de su producción musical.
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