“Sometimes, I just can't control my thoughts
No medication's ever made them stop
All I think about is everything I'm not
Instead of everything I got”
Sasha Alex Sloan es una cantautora estadounidense de veintiséis años que ha estado en la
industria musical desde 2015 cuando se presentó como compositora para Kaskade. Desde entonces ha trabajado con Camila Cabello, Kygo, Steve Aoki, John Legend, Kungs, entre otros.
Durante 2017 inició su propia carrera como cantante con la publicación de dos sencillos: “Ready Yet” y “Runaway”. A estos le siguieron publicaciones esporádicas de canciones y finalmente los EPs: “Sad Girl”, “Loser”, “Self Portrait” y más recientemente el álbum de estudio “Only Child”.
El sonido de Sasha es esencialmente el del indie pop, su voz es también bastante adecuada para este tipo de género; sin embargo, hay algo que la distingue en el mar de talentosos artistas emergentes que invaden las plataformas hoy: sus letras.
Existe una verdad profunda en la música de Sasha que logra cautivar a sus oyentes, el desgarro, el dolor, la angustia, la melancolía; pero también el amor, la esperanza y la resignación —no en su forma negativa, sino como sinónimo de entendimiento y superación— se nos trasmiten con una voz delicada que nos hace temer por su compostura, porque se mantenga estable hasta el final de la canción. Sin embargo, Sasha nunca se quiebra, nunca teme ser abierta sobre lo que canta.
Desde el sentimiento de estar sumida en un espacio en el que ni siquiera se permite llorar, hasta las remembranzas de las peleas de sus padres y el sentimiento de pérdida de un ser amado; todo lo que canta Sasha es dolorosamente propio y verdadero. Si bien existe una larga tradición de artistas que no temen componer alrededor de la experiencia propia, Sloan parece ser el epítome de esta ola en años recientes. Su carrera sigue despegando y no nos queda más que esperar que sus siguientes lanzamientos sigan en la misma línea de vulnerabilidad y libertad creativa.