“Cause you've brought some joy inside my tears...”
Pocos son los discos y artistas que logran trascender y mantenerse vigentes hasta nuestros días, uno de ellos es Stevie Wonder, quien con su grandioso talento y creatividad, entregó uno de los mejores álbumes musicales que el mundo haya podido escuchar.
Hablar sobre la vida es una cuestión complicada, hay muchas cosas que cubrir y no todas son tan agradables, pero las que si son, valen la pena ser expresadas y describir todo lo maravilloso que hay en nuestras vidas desde el nacimiento.
Con esta idea, Stevie Wonder comenzaría a desarrollar uno de sus proyectos más ambiciosos que le llevaría dos años terminar, dejando muchas canciones inconclusas en el proceso y muchas horas de grabaciones por masterizar.
Después de un viaje a Ghana, Stevie Wonder firmaría un contrato de 7 años y 7 álbumes por lanzar con Motown lo que lo motivaría a comenzar las grabaciones de nueva música.
La idea de este nuevo álbum comenzaría con un título momentáneo, “Let’s see the life the way it is”, y se había previsto el lanzamiento de este nuevo álbum para 1975, pero Stevie Wonder se tomaría unos meses más en terminar las canciones y dejarlas en su mejor versión.
Incluso lanzarían playeras promocionales que decían “We’re Almost Finished”, haciendo referencia a que el álbum se encontraba ya en las fases finales.
Uno de los ingenieros que trabajó en las sesiones de grabación describe que en esos dos años Stevie Wonder grabó más que en toda su carrera, llegando a un aproximado de 200 canciones, de las cuales muchas se quedarían sólo como bocetos y muy pocas se pasaban a grabar.
Grabado en dos estudios diferentes, uno en Hollywood y otro en Nuevo York, el álbum siempre partía de la mano de Stevie Wonder y su sintetizador Yamaha, para que después se integraran los instrumentos de la mano de otros artistas que aportarían su sonido, desde las cuerdas con guitarras acústicas, pasando a las percusiones, los saxofones, las trompetas, los bajos y las voces que acompañarían a Stevie Wonder ha lograr uno de sus más grandes álbumes.
Haciendo gala de su talento, Stevie Wonder nos va narrando historias basadas en experiencias vividas, lo que lo vuelve uno de sus álbumes más personales, hablando desde el amor a la vida, el nacimiento de su hija, las desigualdades en el mundo, la belleza del ser humano, entre otros temas.
Este álbum es una joya de principio a fin, Stevie Wonder logró explotar toda su creatividad para entregar uno de los álbumes que son obligados a escuchar por lo menos una vez en la vida. Con canciones de géneros cómo el soul, el funk y el jazz, nos vamos envolviendo poco a poco en una atmósfera de esperanza, con colores cálidos que nos recuerdan a esos amaneceres llenos de nubes y con un cielo rojizo, que nos recuerdan las maravillas de la vida.
Tal es la trascendencia de este álbum que sus canciones han sido usadas cómo samples de otras más, tal es el ejemplo de las voces en “Love’s in need of love today” que años más tarde usaría Jay-Z para la canción Smile del álbum 4:44. Así mismo, uno de los himnos de los 90’s, “Gangsta’s Paradise” usaría la base de la canción “ Pastime Paradise” para hacer una canción completamente diferente.
Muchísimos años más tarde, en 2014, Stevie Wonder cantaría junto a Daft Punk y Pharrell Williams un fragmento de “Another Star” en la premiación de los Grammy de ese año, entregando una de las mejores presentaciones de Stevie Wonder.
Sin más preámbulos, Songs in the Key of Life:
Años después de la salida de este álbum, fue lanzado un documental sobre todo lo que envolvió al álbum, y puedes verlo aquí:
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Nos leemos en una próxima ocasión, ¡hasta pronto!