El anuncio del festival When we were young no sólo me hizo recordar viejos tiempos, sino también bandas que solía escuchar en mi adolescencia y que marcaron una etapa muy importante en mi vida -y en la de muchos-. Es por esto que en estos últimos días, me he decido por escuchar grupos que me recuerdan a esos años de adolescente rebelde e incomprendida.
Fue así como revivió mi gusto por The Distillers, agrupación que en su momento fue una inspiración para mí. Recuerdo que cuando vi por primera vez a Brody Dalle interpretando la canción The Hunger, fue para mí una revelación de la energía que puede contener el punk. La pesadez de los riffs de la guitarra, la fuerza de la batería y la presencia del bajo me llamaron la atención desde un principio.
Sin embargo, lo que cambió mi perspectiva con respecto al punk, fue la presencia de Dalle. Recuerdo que me impactó bastante la agresividad de su voz y la seguridad en su actitud, pues mi “yo” de hace casi diez años no estaba acostumbrada a escuchar a mujeres vocalistas dentro de este género, por lo que se abrió un mundo de posibilidades para mí.
A pesar de que la banda sólo cuenta con tres discos, uno de ellos homónimo publicado en el 2000, Sing Sing Death House (2002) y Coral Fang (2003), considero que tienen varias joyitas. Entre ellas está The young crazed peeling que nos recuerda el verdadero espíritu del punk, el cual puede resumirse en una fuerza mística que viene desde la propia música que nos invita a la liberación, a vivir la vida al máximo y a rebelarnos contra lo que sea que se nos ponga en frente. Esta canción engloba toda esta energía de desobediencia por la que muchos adolescentes pasamos.
Drain the Blood pertenece al tercer álbum Coral Fang y es, con justa razón, una de las canciones más conocidas de la banda. Una vez más, nos encontramos con la voz y los gritos de Brody, una melodía sencilla pero potente en la guitarra y un coro enérgico. Esta canción se ha vuelto un clásico de la banda y del punk por la energía que provoca en los que la escuchan. Sin duda, demuestra la ira que también evoca este género y con la que muchas personas nos hemos identificado en algún momento.
Si bien, The Distillers ha sido criticado debido a que la banda no experimentó mucho en cuanto a su estilo musical, creo que hoy en día puede considerarse como una gran banda de punk. Quizá para algunos, este grupo no representó mucho en cuanto a innovación musical, pero creo que su logró fue el hacer que muchos adolescentes se sintieran identificados con ellos. Seguramente los animaron a que crearan sus propias bandas y a seguir sus propios ideales basados en la rebeldía y, por qué no, la furia. The Distillers ahora es un clásico al que muchas personas vamos a volver y que muchas seguirán descubriendo.
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