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Tren Bala: Adrenalina y nostalgia musical

Imagina que estás en Japón, vas a tomar un tren y sabes que puede que haya algunos problemas una vez que estés a bordo. ¿Cuál sería tu selección musical para ir escuchando durante el viaje?


Seguramente, lo encargados de preparar el soundtrack para la película Tren Bala (Bullet Train) esta pregunta fue de suma importancia, pues dentro de la película hay muchos personajes con personalidades muy marcadas y variadas, y claro, la música que acompañara tanto a los protagonistas como a los personajes secundarios tenía que ir acorde con la adrenalina y otras emociones que se presentan dentro de la historia, así como el toque de humor negro que hay en algunas escenas.


Mientras piensas en tu propia selección musical, escuchemos algunas de las canciones que se utilizaron dentro de esta película llena de acción.


Comenzamos este viaje lleno de adrenalina con una canción que se hizo famosa en la década de los 70’s gracias a la película Fiebre de sábado por la noche, sí, estamos hablando de Stayin’ Alive. Los Bee Gees fueron los encargados de que esta canción se convirtiera en todo un clásico de la música disco y del grupo en general. Si has escuchado esta canción mientras vas por la calle, seguramente has sentido esa sensación de estar en el mejor momento de tu vida y te llenas de esa buena vibra que transmite.


Pues bien, para quienes seleccionaron la música de Tren bala Stayin’ Alive debía aparecer en la película acompañando la primera aparición de uno de los protagonistas de la historia y que es conocido por la mala suerte que tiene. Estamos hablando de Ladybug, papel que fue interpretado por Brad Pitt. Sin embargo, en esta ocasión no fueron los Bee Gees sino Avu-chan quien interpretó la canción. Esta versión no muestra grandes cambios respecto a la original, aunque escucharla en japonés es una experiencia bastante curiosa y que le da al personaje de Brad Pitt todo lo necesario para que se luzca en pantalla.



Continuemos este viaje conociendo a la pareja cómica de la cinta: Limón y Mandarina, dos asesinos a sueldo que sin duda serán recordados por quienes vieron la película gracias a sus líneas graciosas y sus referencias a la caricatura Thomas y sus amigos. Sin embargo, este par entregó una escena inolvidable con la canción I’m forever blowing bubbles de Engelbert Humperdinck. Se trata de unca canción sumamente alegre y probablemente una de esas melodías que encontrarías en las tiendas departamentales durante Navidad, aunque su letra no tenga nada que ver con eso, aunque su ritmo sí, un poquito.



El Lobo, interpretado por Bad Bunny, dio mucho de qué hablar luego de su aparición en la película, y la canción que lo acompaña es simplemente genial. La despedida de Alejandro Sanz, es una canción que comienza lenta, con nada más que unas guitarras como acompañamiento instrumental, pero después, la cosa se pone más movida, pues la canción a pesar de tener una letra triste, adquiere bastante sazón conforme avanza. Así que, por lo menos, unos pasitos de baile seguro que te saca esta canción con influencias del flamenco.




Ahora, para sobrevivir a este viaje lleno de peligros, hay dos cosas que necesitas tener. Primero, una alianza; y segundo, mucho estilo para afrontar las situaciones más extremas que se puedan presentar. Kill me pretty de Tamio Okuda, es una canción que sin duda te dará una sensación muy similar a la que dio Stayin’ Alive al principio de todo este asunto, con la excepción de que mientras que con la canción de los Bee Gees puedes caminar con mucho ritmo, con Kill me pretty tendrás que activar el modo de cámara lenta, pues la canción a pesar de transmitir mucha energía, lo hace a partir de una instrumentación pausada y pesada.



Y ya que tienes tu alianza y el viaje comienza a llegar a su fin, ¿qué tal un poco de adrenalina para enfrentar el reto final? Holding out for a hero, una canción que se hizo famosa en los ochentas por su aparición en la película Footloose, y originalmente interpretada por Bonnie Tyler, puede ser una excelente opción. Sin embargo, al igual que con Stayin’ Alive, la película utiliza una versión en japonés, la cual le mete mucho sonido moderno a la canción, combinando así la melodía enérgica ochentera con sonidos que van desde el rock hasta la música electrónica. Dicha versión está a cargo de Miki Asakura quien ofrece una muy buena interpretación, especialmente porque su voz le da un toque muy similar al que en su tiempo ofreció Bonnie Tyler.



Sin importar el nivel de adrenalina que se pueda presentar en una historia, siempre habrá un momento para relajarse, para hacer una pausa y provocar otras emociones. En este caso Sukiyaki de Kuy Sakamoto, ofrece una melodía nostálgica que dentro de la película fue brillantemente utilizada para musicalizar la historia de un personaje que siempre estuvo ahí, pero que pasó casi inadvertido. La tranquilidad que emite esta canción es de esas que se necesitan después de momentos sumamente estresantes, donde el optimismo también busca su lugar.




Y después de haber sobrevivido a este tren mortal y de haber tomado un pequeño descanso, puedes celebrar que has llegado a la estación final. Para esto, quizá quieras escuchar I just want to celebrate de Rare Earth, una canción que combina el rock con el funk y crea una atmósfera musical alegre con un ritmo al que es imposible resistirse. Es así como el viaje empieza y termina con mucho estilo.



Pero antes de despedirnos, hay que hacer mención de dos canciones que aparecen dentro de la película y que están muy alejadas de la adrenalina que caracteriza este soundrack. La primera de ellas es Tokiniwa Hahano Naikono Yoni de Carmen Maki. Esta canción es lenta y muy sentimental. No sólo transmite cierta nostalgia a través de los instrumentos que utiliza, sino que también la manera en que la cantante le da vida a la letra resulta reconfortante y al mismo tiempo triste.



Finalmente, Five hundred miles de Song for Memories, también es una canción bastante tranquila, especialmente por valerse principalmente de la guitarra y coros para generar nostalgia. Es una bella canción que quizá pueda parecer un poco repetitiva en los coros, pero que guarda un bello significado al tratarse de la lejanía que uno puede sentir respecto a su hogar.





Y así, entre canciones llenas de estilo, adrenalina, versiones japonesas de canciones clásicas de la cultura pop, y la nostalgia, llega el final de este viaje musical.


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