Octubre es el mes perfecto para recordar y brindar tributo a aquellos que partieron antes de tiempo y para llevar a cabo la purificación de nuestras pasiones mediante emociones, qué mejor forma de hacerlo que con música. Mi propuesta para abordar esta trágica situación es Nightmare de Avenged Sevenfold.
Este álbum de rock-metal es idóneo, empezando por el título porque la muerte se siente justo así: como una pesadilla donde es difícil distinguir si estás viviendo la realidad o todo es solo un mal sueño del que quieres despertar.
Este fue el primer álbum de la banda (lanzado el 27 de julio de 2010) tras la muerte de su fundador y baterista Jimmy “The Rev” Sullivan en diciembre 2009, quien fue encontrado sin vida en su propia casa debido a una intoxicación. Todo sucedió a la mitad de la grabación del disco, así que está impregnado con los sentimientos a flor de piel de perder a un compañero y amigo. En las semanas posteriores al funeral, la banda estuvo a punto de disolverse, pero finalmente decidieron enfocar su duelo en un disco que brindara homenaje a la vida de Jimmy, una vida sin miedo, sin frenos y sin remordimientos.
Es un álbum sumamente emocional, crudo y poderoso con desgarradoras letras, guitarras que cantan, lloran y gritan, y los sentimientos de pérdida palpables por cada uno de los integrantes del grupo. La emoción y la letra chocan como un nudo en la garganta donde se condensan los sentimientos que ponen los pelos de punta. Es imposible escuchar Nightmare sin sentir la pérdida de Avenged, a pesar de que Mike Portnoy, una de las grandes influencias musicales de The Rev e integrante de Dream Theater, hiciera un magnífico trabajo al recrear las partes de batería escritas por Jimmy.
CANCIONES
Las canciones imperdibles del álbum son Danger Line, So Far Away y Fiction pero mi recomendación es escucharlo completo porque a lo largo del Nightmare se recorren los cinco estados del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Con el melódico y oscuro tema Nightmare da inicio este disco. Campanas de iglesia seguidas de las poderosas guitarras de Synyster Gates y Zacky Vengueance recrean una atmósfera tórrida acompañada de un toque de locura implícita en la voz. Tiene un segmento instrumental que eleva la calidad de la pieza. ¿Será que así se escuchará la entrada al cielo o al infierno? Al menos, así es como la pesadilla empieza.
Una pista enlaza con la siguiente y con redobles en batería entra Welcome to the Family. Las distorsionadas guitarras aparecen, seguidas de la poderosa voz diciendo: “¡Oye! Chico, ¿tengo tu atención?” Esta rítmica melodía trata de que la vida es una batalla que no podemos ganar, finalmente la muerte llegará: “Entonces, ¿lo has descubierto?… Todos tenemos el vacío por dentro, todos tenemos respuestas para encontrar, pero no puedes ganar esta batalla”. Todo esto es contado con tintes de Metalcore.
Con un ritmo al estilo militar entra la batería, seguido de guitarras agudas para presentar Danger Line. La letra duele y pone los pelos de punta, es una despedida, un homenaje para aquellos que se fueron antes de tiempo: “Y todo este tiempo pensé que simplemente envejeceríamos. ¿Sabes? Nadie dijo que es justo”.
Esta canción es un tanto filosófica en el sentido de que cuando nuestro tiempo se acaba, pareciera que necesitamos algo a lo que aferrarnos, algo en qué creer: “Nunca puse mi fe en lo alto, nunca tuve mucha fe en lo de arriba. Pero ahora, espero que haya alguien ahí. Nunca quise dejar este mundo solo.”
Y bueno, a pesar de que al morir dejamos el mundo, no desaparecemos por completo de él. A fin de cuentas, impregnamos parte de nuestra alma en aquello o aquellos que amamos, ¿no es así?: “Piensa en el tiempo que pasamos riendo, piensa en los tiempos que pasamos en el hogar… dile a mi niña que estará bien” .
La voz es desgarradora en todo momento, hasta que logra despedirse con la frase “Soy libre”. Las guitarras son intensas, trabajan juntas armónicamente hasta que el ambiente se relaja con un solo estilo balada y la pista finalmente cierra con un simbólico silbido. Danger Line es música con un nivel de expresión absolutamente conmovedor. Es un punto clave donde, si te has dejado llevar, tendrás el corazón en una mano y un nudo en la garganta.
Con un riff de guitarra más tranquilo, Avenged Sevenfold te devuelve a la paz con el inicio de Buried Alive. Este inicio es para tomar aire para poder dar un grito que salga de lo profundo del pecho “¡Oye! ¡No puedo vivir aquí un día más! La oscuridad ha mantenido la luz oculta”. ¿Estás dispuesto a continuar el viaje para encontrar la luz?
Natural Born Killer es Heavy metal, la pista entra mucho más poderosa que las anteriores, con guitarras distorsionadas, un scream y una poderosa batería, Avenged Sevenfold nos llena de adrenalina y metal. La lírica me parece un debate entre dos personajes, una historia con una escena destrozada: “-Muere solo… - Esa es la única cosa que no haré”.
So Far Away es una balada que comienza con una voz más dulce, comparada con la pista anterior. Además, contiene un crudo mensaje: “De vez en cuando trato de encontrar un lugar en mi mente donde puedas quedarte, permanecerás despierto para siempre”.
Es una canción final, una última petición, un capítulo perfecto enterrado. Tanto la letra como el video musical son un tributo para la vida del gran baterista The Rev, La letra de esta canción es poderosa, punza el corazón con sus frases interpretadas con intensidad:
Nunca temió por nada
Nunca avergonzado, pero nunca libre…
Vivió una vida tan sin fin
Miró más allá de lo que otros ven
Expresa las ganas de aferrarte con fuerza a quien no está más en vida y el sufrimiento que conlleva: “¿Cómo puedo vivir sin lo que amo?... Tengo tanto que decir, pero estás tan lejos… En cuanto a la instrumentación las guitarras suben y bajan la intensidad a lo largo de la canción, así como la voz. La frase de ¡Te amo! es realmente penetrante en esta canción: “el dolor es lo suficientemente fuerte, pero volveré a verte”.
Desde mi punto de vista, las siguientes tres canciones son buenas, pero no me llenan tanto como el resto del álbum.
God Hates us es la séptima pista de Nightmare. Inicia con un riff de guitarra tranquilo, pero enseguida el ambiente cambia con guitarras fuertes y distorsionadas, así como los ritmos y gritos enfáticos del metal. Expresa el sentimiento de enojo e impotencia por la muerte. Es caos en una canción con riffs brutales y crueles guturales.
Victim me sitúa en un funeral. Es una balada con guitarras acústicas y eléctricas que parece un lamento: “esto no puede ser real, he perdido mi poder de sentir” y al mismo tiempo un recordatorio de que nada dura para siempre. El ambiente es lúgubre, la pista es tranquila tanto en su sonido como en la voz inicial que sube gradualmente de intensidad conforme avanza. “Todos somos víctimas de un crimen cuando todo se ha ido y nada se puede recuperar”.
Tonight the World Dies me parece un recordatorio para aprender a vivir ¡Vive y hazlo como si el mundo se acabara hoy!, es una invitación a aprovechar el tiempo que tenemos de la manera más sabia posible. “Cierra los ojos para que podamos ver la profundidad de todo lo que queremos ser”.
Fiction es el toque diferente que necesitaba este álbum y probablemente la cereza del pastel de Nightmare. Es una balada dramática, mágica, misteriosa, enigmática y sentimental. Contienen un conmovedor piano (tocado por The Rev), un coro de fondo y unas campanas de iglesia que le dan un toque mágico, fantasmal y espeluznante.
Esta pieza fue escrita por Sullivan, a quién es posible escuchar cantando a dueto junto a Matt casi al final de la canción: “Sé que van a encontrar su propio camino cuando no esté con ustedes”, pareciera que sabía que tenía que despedirse.
Fiction es particularmente valiosa porque fue completada sólo tres días antes del trágico fallecimiento del baterista. Casi como presagio, había sido originalmente titulada Death. The Rev quiso, además, que ésta fuera la canción que diera cierre al álbum.
Me parece sumamente curioso que hay músicos brillantes que tienen la oportunidad de decir adiós con una última obra maestra, así como The Rev lo hizo con Fiction. Otis Redding lo hizo con “(Sittin' On) The Dock Of The Bay”, Queen con "The Show Must Go On" y Frank Sinatra con “My Way” (que, aunque no fue su última grabación publicada, fue escrita para serlo), solo por mencionar algunos ejemplos.
El álbum termina con Save me. Esta pista me parece una catarsis sombría pero necesaria para dar un cierre a tantos sentimientos melancólicos. Es el último paso para volver a la paz. En sus casi 11 minutos de duración es una montaña rusa emocional en donde hay de todo, riffs peligrosamente afilados, un virtuoso solo, un estribillo conmovedor y la despedida de The Rev a la música, los discos y a su fiel batería.
Qué encuentres consuelo en la oscuridad de esta pesadilla narrada por Avenged Sevenfold. Vive la mejor versión de la historia de tu vida y recuerda que Tonight, we all die Young.
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