50 años de Avándaro, el festival que cambió el rock en México
- Cristián García
- 2 oct 2021
- 4 Min. de lectura
Hace unas semanas se cumplieron 50 años del Festival Rock y Ruedas de Avándaro, evento masivo que, según cuentan, convocó a más de 300 mil jóvenes que, al ritmo del rock se unieron en un movimiento que cambiaría la música en México durante los siguientes años.
Planeado originalmente como un festival automotriz el cual sería acompañado de un concierto de rock, se llevó a cabo el 11 y 12 de septiembre de 1971, cerca del Club de Golf Avándaro y su lago, en el asentamiento de Tenantongo, a 5 km del pueblo de Valle de Bravo, en el estado de México.
El evento se planeó como un revival del Circuito Avándaro, evento automotriz el cual había sido cancelado en 1969 luego de la muerte de del piloto Moisés Solana, e inspirándose en los festivales Monterrey Pop Festival (1967), Woodstock Music & Art Fair (1969) y The Isle of Wight Festival (1970), se ideó incluir un concierto previo de 12 horas que atrajera a más público y al finalizar viera el espectáculo automovilístico.
La organización
El evento fue organizado por la Promotora Go S.A. de los hermanos Eduardo y Alonso López Negrete; Justino Compeán Palacios, ejecutivo de McCann Erikson y Luis de Llano Macedo, productor de Telesistemas Mexicanos (hoy Televisa).
Con un presupuesto de 40 mil pesos, se buscaba contratar a La Revolución de Emiliano Zapata y a Javier Batíz pero luego de que declinaran la oferta y tras una serie de juntas entre los organizadores, se cambiaron las fechas y contrataron a 12 grupos con una paga de 3 mil pesos cada uno.
Se acordó que los grupos tocarían a partir del sábado 11 a las 7 PM concluyendo el domingo 12 aproximadamente a las 8 AM para dar paso a las carreras, siendo las bandas seleccionadas: Los Dug Dug’s, El epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace & Love, El ritual, Bandido, Los yaki con Marita Campos, Tinta blanca, El amor y Three Souls in My Mind.
El evento fue transmitido en vivo casi en su totalidad por Radio Juventud gracias al apoyo de The Coca-Cola Company (cuyo ejecutivo en Latinoamérica era Vicente Fox). Asimismo, el audio y video fue capturado por equipos de Polydor Records, Telesistema Mexicano, Cablevisión, Películas Candiani y Cinematográfica Marco Polo S.A.
El pre festival
A pesar de estar anunciado para el 11 y 12 de septiembre, desde el 9 de septiembre comenzaron a llegar pequeños grupos de jóvenes hippies, provocando que para el viernes se congestionaran las carreteras.

Desde ese día, a unos 500 metros de lo que sería el escenario, unos cincuenta jóvenes nadaban desnudos en un arroyo, otros invadieron el campo de golf y otros más se relajaran bajo los árboles, a pesar del mal clima que se presentó con lluvias intensas.
Luego de 24 horas de espera y ante la insistencia del público se dijo que se iniciara antes de lo previsto con un “pre festival” en donde diversos jóvenes se subieron al escenario formando bandas improvisadas e interpretando algunos covers para amenizar la espera, así como bandas que no habían sido previamente incluidas, pero que entraron a escena dadas las circunstancias, tales como La Fachada de Piedra y la Ley de Herodes, que no estaban anunciados en el cartel oficial.

A la par, el ecologista Carlos Baca dirigió una sesión de yoga desde el escenario; por su parte, el grupo de teatro de la UNAM escenificó la ópera rock, Tommy, escrita por el guitarrista de The Who, Pete Townshend.
Comienza el festival
A las 8 de la noche del 11 de septiembre con la presentación de los Dug Dugs, pese a los problemas en el audio que comenzaron desde las pruebas y continuaron durante el show inicial.
Armando Nava, vocalista de la banda tuvo algunos desencuentros con el público cuando varias personas comenzaron a escalar la estructura metálica de la tarima y de las torres de iluminación por la dificultad para ver o escuchar, a quienes pidió que se bajaran para evitar un percance.

En respuesta, el público lanzó latas y basura hacia el escenario y las torres, dando por resultado que continuaran los problemas con el audio. Los jóvenes habían decidido trepar a las torres y al escenario, porque éste había sido colocado a cuatro metros de altura sobre el suelo, lo cual no permitía tener una buena perspectiva.
Otro de los momentos emblemáticos, ocurrió durante la presentación de La División del Norte, cuando una chica subió al toldo de un camión y comenzó a quitarse la ropa, mientras se contoneaba al ritmo de la música. Los reflectores se dirigieron hacia ella, así como las miradas de los jóvenes que la rodeaban y no podía creer lo que veían.
“La encuerada de Avándaro”, como fue bautizada por la prensa, se convirtió en uno de los referentes más controvertidos de la época, donde también se manifestaban las limitaciones impuestas por la moral conservadora.

Por otra parte, Ricardo Ochoa, cantante de Peace & Love lanzó palabras altisonantes en directo, para que posteriormente la banda interpretara los temas "Marihuana" y "We Got the Power (Tenemos el poder)", por lo que la transmisión en radio fue cortada súbitamente pues los temas alegaban en pro de la droga y hacían una supuesta relación a movimientos subversivos.
Finalmente, el festival concluyó el domingo 12 de septiembre entre 9am y 10am, cuando Three Souls in my Mind concluyó su número a causa de fallas técnicas
La prohibición del rock
Tras el Festival de Avándaro y las malas reseñas en los periódicos conservadores de la época, en 1973 el presidente Luis Echeverría tomó la decisión de prohibir los conciertos de rock en grandes escenarios y clubes; incluso llegó a multar a las estaciones de radio que transmitían el rock en español.
Esto daría inicio a una época oscura para el rock en México, originando los llamados “hoyos funkys”, lugares clandestinos e improvisados en donde se realizaban de manera ilegal los conciertos a manera de protesta contra el gobierno.
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