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50 sombras de Grey: Amor, desamor y pasión musical (parte 3)

2015 fue el año en que la historia de un tal Sr. Grey y la joven Anastasia Steel le dio la vuelta al mundo en formato cinematográfico con la adaptación de 50 sombras de Grey. En 2017 esta historia entregó su secuela, 50 sombras más oscuras, donde el amor comenzaba a dominar dentro de esta historia llena de sensualidad. Finalmente, tan sólo un año después, el cierre de esta trilogía, 50 sombras liberadas, llegó a la pantalla grande regalando un final a esta historia que, se quiera o no, marcó a toda una generación.


Conforme hemos avanzado en este recorrido musical del soundtrack de esta trilogía, hemos visto cómo los temas románticos y de desamor comenzaron a mezclarse con aquellas melodías y letras pasionales. Ahora, en este cierre del recorrido, encontramos un balance entre el amor y la pasión, mientras que el tema del desamor queda casi en el olvido.


Es así como esta película comienza con Capital letters de Hailee Steinfeld y BloodPop, una canción con un ritmo movido y alegre que habla sobre aquellos momentos en los que el amor es más que evidente en nosotros, y entran esas ganas de querer gritar a los cuatro vientos lo que sentimos antes de que el corazón explote por la velocidad a la que late. La letra también aborda esos casos en los que se pasa de ser un incrédulo del amor a ser aquella persona que siente que hay corazones por todas partes. Una excelente canción para iniciar con mucha energía y felicidad esta película.



Hablando de canciones con energía, Spoiler de Baloji, en la versión del remix de Youssoupha, ofrece una canción que mezcla un poco de la música electrónica con ritmos tropicales, entregando una melodía bastante fresca. Lástima que esta canción inaugure la lista de aquellas piezas musicales que pasan casi desapercibidas dentro de la película, aunque también es la primera que no está en inglés.



La canción anterior no es la única en presentar una alternativa de idioma, pues también está Ta meilleure ennemie (Pearls) de Samantha Gongol y Juliette Armanet, una canción que ofrece mucha sensualidad en varios aspectos, entre los cuales destaca el francés, la voz de la vocalista y el ritmo, el cual recuerda a algunas de las canciones que se escucharon en las películas anteriores. Además, la melodía es super pegajosa, por lo que es muy difícil sacársela de la cabeza y probablemente a uno se le quede grabado el silbidito recurrente de la canción.



Aunque claro, si de sensualidad se trata, Sacrifice de Black Atlass en colaboración con Jessie Reyez se lleva el premio, por lo menos hasta el momento, pues esta es de esas canciones que son bastante placenteras al oído. En su letra, la canción habla sobre aquellas ocasiones en las que no se tiene certeza de lo que se quiere con la otra persona, pero no se pueden negar las ganas de estar con ella.



Otra canción que apenas y logró sobrevivir en el fondo musical es Young americans de David Bowie, que ofrece una melodía con un poco de jazz en la instrumentalización y por supuesto, una letra muy pegajosa traída por la magnífica voz de Bowie. Quizá dentro de la película no tuvo mucho protagonismo, pero fuera de ella, es una canción que vale la pena escuchar de principio a fin.



Por supuesto no pueden faltar una canción que tuviera una letra con un poco de empoderamiento, por lo que Big spender de Kiana Ledé y Prince Charlez cubre este espacio. La canción tiene un ritmo bastante pegajoso y su letra habla sobre las necesidades que existen dentro de una relación más allá de la caballerosidad o del atractivo físico.



Yendo a algo un poco más roquero, tenemos The Wolf de The Spencer Lee Band. Si bien la canción tiene un ritmo de guitarra muy ligado al rock, también es cierto que hay presencia de otros géneros dentro de esta canción, especialmente del pop. Su letra, por otro lado, está completamente liga a la sensualidad y al deseo. Esta es de esas canciones que definitivamente se disfrutan a alto volumen, pues también transmite un poco de adrenalina.



Siguiendo con esto de la sensualidad, High de Whethan en colaboración con Dua Lipa es una canción que sin duda se queda clavada en la cabeza por unos cuantos días, pues resulta tener un efecto bastante hipnótico. Para los fans de Dua Lipa, esta es una canción imperdible.



Ahora vayamos con una canción que parece ir por un lado y que termina yendo en una dirección completamente diferente. Never tear us apart de Bishop Briggs comienza de una manera lenta y con leves toques de nostalgia, y justo cuando uno piensa que esta será de esas canciones de desamor, la melodía sube el volumen y la intensidad convirtiéndose en algo muy sensual, al estilo de la selección musical que se pudo apreciar en la primera película. Lo curioso es que la letra no tiene nada que ver con el deseo o la pasión, sino que se trata de los fuertes vínculos afectivos que se pueden llegar a desarrollar con alguien.



Retomando ese lado romántico de la música, aparece For you de Liam Payne y Rita Ora. Esta canción suena dos veces en la película, primero dentro de una escena y después en los créditos finales. Y sí, es de esas canciones que vale la pena escuchar más de una vez porque es realmente genial. El ritmo alegre y enérgico que tiene esta canción acompaña una letra completamente romántica que habla de aquellos amores que logran encontrarse para ser felices después se haber atravesado momentos difíciles.



Con la siguiente canción hay que poner una pequeña nota al pie. Se trata de Maybe I’m amazed de Paul McCartney, la cual no aparece como tal dentro de la película, sino que es brevemente interpretada por el actor Jamie Dornan. Si bien este pequeño cover recupera la parte inicial de la canción de McCartney donde el piano se lleva los reflectores y Dornan no canta del todo mal, no logra llegar al nivel de la versión original. La principal razón de esto es la instrumentalización, pues el piano no es lo único que suena genial, sino también los solos de guitarra, el órgano cerca del final, y por supuesto, la voz de McCartney quien combina tonos graves con otros más agudos y agresivos, lo cual le imprime mucha emoción a la canción. Recomendada para quienes gustan del rock y del romance.



Regresemos un poquito al pop y al hip-hop. Are you es la primer canción de Julia Michaels que aparece en la historia, pues la siguiente canción también es de ella. Con un ritmo suave pero movido, esta canción logra transmitir cierta calma y alegría. En su letra está el tema de aquellas veces en las que nosotros sabemos muy bien lo que sentimos por alguien más, pero no sabemos con la misma claridad si somos correspondidos.



La segunda canción de Julia Michaels, Heaven, se separa mucho de la anterior, pues a pesar de que esta sigue teniendo el ritmo suave, ya no apela a la alegría, sino a la sensualidad. Esto no sólo se presenta en la instrumentalización sino también en la letra, la cual aborda la delgada línea que puede existir entre una relación puramente física con otra donde hay sentimientos de por medio.



Ahora volvamos a subir el volumen y el ritmo. Cross your mind de Sabrina Claudio es la canción ideal para hacer esto, pues esta es de esas canciones que sí o sí pueden aparecer dentro de las fiestas para hacer que todo mundo se levante a bailar. La letra, por su parte, aborda el tema de las relaciones que no se superan después de un tiempo y que cuando se ve a la ex pareja con alguien más, surgen ciertas preguntas en relación al pasado.



Otra canción con la que se puede subir el volumen es Come on back de Shungudzo, la cual tiene mucho de música electrónica, así que hay que agregarla a la lista de canciones imperdibles para las fiestas.



Retomemos el tema de los covers, esta vez con I got you (I feel good) a cargo de Jessie J. Esta canción está muy alejada del ritmo rápido de la versión original, pues se inclina un poco más por la sensualidad y en lugar de tener elementos relacionados al rock y al blues, se liga más con el pop y la música electrónica.



Si hay una artista que se pudo escuchar en las tres películas, es Sia, quien a lo largo de esta trilogía nos regaló canciones llenas de emotividad. En esta ocasión se puede escuchar Deer in Headlights, la cual tiene una melodía que parece sacada de una historia de hadas, mientras que la letra habla sobre aquellos momentos en los que pensamos que es el fin del mundo, en los que nuestros problemas parecen hacernos más vulnerables y en los que nos vendría bien la ayuda de alguien para poder salir adelante.



Antes de llegar al cierre de este texto, escuchemos Diddy Bop de Jacob Banks y Louis The Child. Una canción tranquila, con toques de nostalgia y que en su letra encierra un fuerte mensaje en relación a la soledad, pues la canción habla sobre no esperar con los brazos cruzados a que alguien llegue para acompañarnos, sino que también nosotros debemos tomar el primer paso, crear nuestro propio camino hacia la felicidad y hacer cosas que nos hagan sentir bien con nuestra soledad.



Para cerrar esta trilogía tenemos de nuevo Love me like you do de Ellie Goulding. La canción que en algún momento colmó a todos en 2015, reaparece tres años después para acompañar un recuento de todo lo que pasó desde la primera película, y así, ofrecer un cierre lleno de emotividad y nostalgia.



Es así como llegamos al final de este recorrido musical del soundtrack de la trilogía 50 sombras de Grey, una selección que nos llevó por canciones de amor, desamor, pasión, sensualidad, y empoderamiento que nos hicieron cantar, bailar, subir el volumen y disfrutar cada una de las piezas musicales que crearon una atmósfera increíble dentro de sus respectivas películas. No sólo fue la historia de Anastasia y Christian la que marcó una generación, sino también la música que los acompañó durante su viaje.

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