Si bien el cine ha contado historias ambientadas en todo tipo de épocas, una de las etapas musicales más utilizadas en las selecciones musicales de películas y series es la década de 1980, ¿y qué mejor que utilizar éxitos de esos años para contar una historia real ocurrida en 1984?
En esta ocasión, hablaremos del soundtrack de la película Air, la cual relata los acontecimientos que llevaron a Michael Jordan a firmar un contrato con Nike y cómo la compañía inventó uno de los zapatos más famosos de la historia. Cabe mencionar que no todas las canciones elegidas para esta película están encasilladas en el año ya mencionado, sino que se optó por una selección más bien general que dotara a la cinta de una estética ochentera.
Esta historia comienza con Money for nothing de Dire Straits. Lanzada en 1985, esta canción ofrece un gran ritmo roquero, con mucho estilo y con un solo de guitarra que nos da la bienvenida luego de una corta introducción donde se utilizan los sintetizadores para crear un ambiente muy diferente al que podemos escuchar por el resto de su duración.
Pasamos a algo con un sonido más bien caótico al escuchar Blister in the sun de Violent Femmes. Esta canción de 1983 basa gran parte de su ritmo en el bajo. La poca presencia de una guitarra hace que la melodía suene un tanto extraña por momentos, pero cuando este instrumento aparece, la canción se llena de energía a pesar de su aparente desorden en cuando a ritmos.
Atomic dog es una canción de George Clinton que bien podría pasar por un clásico noventero, ya que su sonido combina el ritmo del funk, el pop y la música electrónica, algo que terminó por explotar años después. Sin embargo, esta canción fue lanzada en 1982, y seguramente la has escuchado en algunas otras producciones audiovisuales, sobre todo si las historias tienen a perros como protagonistas. Y sí, su letra habla de los instintos caninos, no hay más qué decir.
Si has visto la película, seguramente recordarás la escena en la que uno de los personajes habla de que Run-DMC haría una canción para promocionar los tenis Adidas. Dicha creación realmente existe y se llama My Adidas (un título muy original), en la que, por supuesto, se resaltan todas las maravillas que se pueden tener al calzar un zapato de esta marca, así como la popularidad que uno podría alcanzar tan sólo por usarlos. Gracias al lanzamiento de esta canción en 1986, las ventas de Adidas subieron considerablemente.
Más del lado del rock y del punk, tenemos Rock the casbah una canción que el grupo The Clash lanzó en 1982, con su característico ritmo rebelde, aunque este tema podría considerarse como uno de los más tranquilos de la banda.
Uno de los grupos que revolucionó el rock durante los ochentas es ZZ Top, de quienes podemos escuchar la canción Legs. Su maravilloso juego de guitarras y batería, hace que está composición sea imperdible para los amantes del rock. Acompañada de este gran ritmo, se encuentra una letra que prácticamente habla de la fascinación de un hombre por una mujer, sobre todo en el sentido físico y sexual.
Un giro de 180° se da en In a big country, una canción del grupo Big Country. Aunque esta canción sigue manteniendo esos toques roqueros que se pueden escuchar en Legs, la letra va en la dirección contraria, pues habla acerca de valorar la vida, de lo importante que es mantener los sueños y de algunos aprendizajes claves que se obtienen con las experiencias del día a día. Esta es una canción con mucho ritmo, pero también con ciertos toques de nostalgia, quizá por su contenido.
Otra canción muy adelantada a su época es Axel F de Harold Faltemeyer. Esta pieza instrumental ganó gran popularidad cuando en 2005 se hizo famoso un remix que le dio la vuelta al internet gracias a su ingenioso vídeo en el que se podía ver una rana en una motocicleta. Sin embargo, la canción original, lanzada en 1984, está muy lejos de ese remix, pues en este todavía se conservaban algunos toques ochenteros, así como a sus pasajes más bien tranquilos que parecen pertenecientes a los videojuegos.
Retomando eso de las experiencias en la vida, la siguiente canción, Ain’t Nobody de Chaka Khan, habla de esos momentos en los que encontramos el amor que habíamos estado buscando por mucho tiempo. A pesar de que la canción pertenece más al pop que al rock, sigue teniendo uno que otro momento en el que no se puede negar la influencia de este género musical, sobre todo en cuanto a las repentinas apariciones de las guitarras.
Para cerrar esta primera parte del soundtrack de la película Air, tenemos otra canción que pareciera no pertenecer a los ochentas, pero que sí forma parte de la lista de grandes temas de esta época.Let it whip es una canción que Dazz Band lanzó en 1982, y puede ser que esta cercanía a los setentas sea la razón por la que de repente hay toques del pop de esos años, sobre todo en cuanto a la música disco, pues si bien la mayoría de la canción tiene muy marcado el sello ochentero, hay partes en las que esto se pone en duda. Lo que es seguro es que esta canción se disfruta de principio a fin.
Aún faltan algunas canciones por escuchar de esta grandiosa selección musical de Air, la cual, sin duda, supo cómo usar la música a su favor para ambientar su historia, pero lo que falta lo escucharemos más adelante.
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