Uno de los grandes géneros que tenemos en América Latina es el bolero, y no por el simple hecho de ser música muy linda sino porque tiene la cualidad, desde sus inicios, de ser música muy romántica pero también muy formal, hasta cierto punto puede considerarse elegante debido al contexto en el que se desarrolló en México.
Hoy en día existen muchas canciones que ya son consideradas clásicas de la música latina, como Piel Canela o Sabor a Mí, pero antes de ser de esta forma pasó por todo un proceso de evolución; es decir que el género como lo conocemos ahora era un poco distinto. Desarrollemos pues, la historia del bolero.
Empezamos diciendo que el bolero nace en Cuba, alrededor del año 1840 que, curiosamente, compartía nombre con una danza española pero que nada tenía que ver.
Igualmente empezó siendo música de cantina y de fiesta, pero poco a poco fue evolucionando a ser usada como música de serenata y con temas románticos, por lo que en poco tiempo comenzó a ser aceptado por todas las clases sociales (en ese momento bastante más marcadas que hoy en día).
Se considera que el primer bolero con la forma “clásica” que ya conocemos es Tristezas, compuesto por José Pepe Sánchez en 1883.
Sucede que el bolero empezó a combinarse con otros géneros de otros países o de la misma isla de Cuba, dando resultados como el bolero son, el bolero mambo, el bolero chacha, el bolero ranchero (este claramente bien desarrollado y usado en México), el bolero salsa, el bolero moruno y hasta la bachata. Esto dio paso a que el bolero se extendiera y reposara en otros países, donde se desarrolló y se adoptó casi como propio, principalmente en su natal Cuba y en México.
Nos centraremos más en México, donde tenemos el bolero como parte esencial de nuestra cultura, involucrado incluso en el cine clásico de oro. Aquí se comenzó con el aclamado trío, que dio origen al gran auge romántico por el que se conoce. Ejemplos de algunas canciones de este estilo son estas dos:
Pero también se empezó a adoptar el subgénero bolero ranchero como algo original del país, puesto que combinó el clásico mexicano ranchero con el ritmo cubano, dando como resultado uno de los géneros más representativos del país y, sobre todo, de los más usados cuando se piensa en México. Este tuvo grandes representantes, como el inigualable Pedro Infante o Javier Solís. Ejemplos de este subgénero son estos:
Esto se vio perfectamente ejecutado en contexto en las películas alrededor de los años 40’s y 50’s, con grandes galanes de la televisión mexicana como lo fueron el mismo Infante y Solís, Luis Aguilar, Jorge Negrete, entre otros grandes actores. Pero esto no acaba aquí, sino que los otros subgéneros del bolero también tuvieron su participación en el cine mexicano como el bolero mambo o junto con el danzón. Exponentes de este precioso lado del cine son Germán Valdés “Tin-Tan”, Mauricio Garcés o Cantinflas. Ejemplos de lo mencionado antes:
Esto nos da un amplio espacio todavía por hablar del bolero, en especial de artistas y grupos dedicados a este hermoso género los cuales aún no tienen mención en este texto, pero abarcarlos a todos sería imposible.
Dentro de los grandes boleristas de los tiempos encontramos, por supuesto a Julio Jaramillo de Ecuador, a Agustín Lara de México, Toña La Negra igualmente de México, pero de origen haitiano, Pedro Vargas también mexicano, Antonio Machín de Cuba, entre otros grandísimos cantantes y compositores de bolero.
¿Y qué sucede después de la época de oro de México? ¿Qué pasa después de haber acabado con esas películas en blanco y negro tan llenas de música que nos dejaron los grandes? Pues el bolero siguió buscando su propio camino, dejándonos más y más composiciones clásicas y bellas que hasta hoy en día se corean como himnos; tiempo después de haberse acabado el auge del bolero ranchero, comenzó a implementar elementos orquestales y de big band, por lo que nace otro estilo de bolero. Este último se ve bien reflejado en cantantes como José José, Luis Miguel, Juan Gabriel, entre otros.
Esto nos da ejemplos incluso de otros subgéneros del bolero como el bolero jazz, como podemos observar en algunas canciones de los primeros álbumes de José José como Cosas Imposibles. Ya Lo Sé Que Tú Te Vas de Juan Gabriel es un ejemplo del bolero con orquesta.
El bolero es de los pocos géneros que son considerados como casi eternos y que demuestran una remanencia bien cimentada en la música de hoy en día, incluso teniendo en cuenta los cambios que ha sufrido a través del tiempo, pero los cuales son fácilmente adaptables a la música de hoy en día.
Además, es uno de los géneros más flexibles que pueda existir, aunque su estructura rítmica pocas veces cambie, los elementos armónicos y melódicos pueden cambiar completamente y seguir siendo un bolero reconocible a kilómetros de distancia.
Un ejemplo de esto es el nuevo proyecto Daniel, Me Estás Matando cuyo género principal es el bolero y al cual le implementaron elementos modernos de los cuales disponemos hoy en día; a esto ellos lo empezaron a llamar boleroglam y su éxito se lo deben a sus bellas composiciones basadas en las costumbres del bolero clásico.
Crecemos escuchando mucha música, de cualquier tipo y bajo cualquier contexto, pero es seguro que alguna vez en la vida hemos escuchado un bolero y hemos logrado percibir una belleza inexplicable en el género, del tipo que sea. Es de este modo que este mismo permanece vivo hasta hoy en día, no solo evolucionando más y más sino en cantos clásicos que ya son himnos, en serenatas, en festividades, en películas y en nuestros corazones. El bolero es el tipo de música que, más que su belleza sonora, logra meterse en nuestras vidas y obtener siempre un lugar especial y destacado en cualquier parte.
