Al ver una película, no sólo entra en juego el sentido de la vista, a través del cual se pueden observar paisajes reales o ficticios, efectos especiales que nos transportan a otros mundos, o a actores usando ropa perteneciente a otra época.
En el mundo del cine el sentido del oído también entra en acción, no sólo para escuchar los diálogos que se llevan a cabo dentro de la historia, o los sonidos que rodean las actividades que realizan los protagonistas, sino también por la música que se utiliza dentro de la trama para que nosotros, como espectadores, conectemos emocionalmente con lo que se ve en pantalla.
Es así como las películas suelen utilizar canciones pertenecientes a diversos géneros musicales como el pop, el rock, el reggae, el hip-hop, etc., o bien, una instrumentalización realizada por un compositor encargado de musicalizar momentos muy específicos dentro de la película y que gracias a sus composiciones complementa lo que se ve y se siente dentro de la historia.
En esta ocasión iniciaremos un recorrido por aquellas bandas sonoras realizadas por Hans Zimmer, un compositor alemán que a lo largo de su vida ha trabajado en la parte musical de películas pertenecientes a diversos géneros.
En esta primera parte del recorrido nos enfocaremos en aquellas películas que nos han puesto al filo del asiento debido a la cantidad de acción, y en ocasiones, de suspenso, que incluye su historia. Por el momento quedan fuera aquellas bandas sonoras en las que Zimmer ha trabajado en colaboración con otros compositores, por lo que películas como Batman inicia, Gladiador, o Ángeles y Demonios, no serán abordadas en este momento.
Así, pues, comenzamos por una banda sonora que Zimmer compuso en el año 2000 para la película Misión imposible 2, dirigida por John Woo. Para esta película, Zimmer mezcló algunos elementos musicales que ya se habían escuchado en la primera película, tal como el tema principal de esta saga protagonizada por Tom Cruise. A esto le agregó elementos propios de la música española, así como algunos coros que le dan mucha solemnidad a sus canciones.
Gracias a esta combinación de elementos musicales, Zimmer creó una banda sonora capaz de generar suspenso en las partes más emocionantes, así como una gran emotividad en los momentos que lo requerían.
Cuatro años después, en el 2004, Zimmer compuso la banda sonora de la película King Arthur, del director Antoine Fuqua. Si bien la banda sonora de esta película se compone de pocas canciones, es importante considerar la duración de las mismas, pues la más corta dura casi seis minutos.
Dentro de estas piezas musicales, Zimmer juega muy bien con las emociones a través de la variación de los instrumentos y de la fuerza con la que estos suenan. Otro elemento importante de esta banda sonora es la presencia constante de un coro que termina por darle un toque épico a esta película que aborda a una de las figuras más conocidas dentro de la fantasía medieval.
A diferencia de lo que hizo para Misión Imposible 2, el compositor se muestra un poco más conservador en esta banda sonora, ya que casi no utiliza los elementos electrónicos que tanto han caracterizado su trabajo en otras producciones audiovisuales.
Pasando a aquellas películas donde el misterio abunda, en 2006, Hans Zimmer creó la banda sonora de la película El código Da Vinci, de Ron Howard, para la cual hizo melodías que destacaran el suspenso y la sensación de triunfo ante los logros que los personajes van consiguiendo conforme avanza la trama de la cinta.
En ella consiguió un interesante juego entre la calma y la sorpresa, pues hay melodías en las cuales todo parece estar tranquilo hasta que de repente suena algún instrumento con notas estruendosas que nos hacen salir inmediatamente de ese estado de calma. Esto le valió ser nominado a los Globos de Oro en el 2006.
Zimmer participó en la musicalización de otras dos películas vinculadas a la anterior, Ángeles y Demonios (2009), e Inferno (2016). Para esta última se acercó más a la música del cine de terror y suspenso, que a uno de misterio, pues utilizó una mezcla muy peculiar de instrumentos que permiten sentir un peligro inminente, y que además lo mantienen a uno con el corazón latiendo a mil por hora.
Estos cambios repentinos dentro de la instrumentación, es algo que también se puede escuchar en la banda sonora de la película Sherlock Holmes, una película del 2010 del director Guy Ritchie. Para esta película, Hans Zimmer puso énfasis en la sensación de suspenso y peligro, resaltando el uso de instrumentos que pudieran facilitar una ambientación del siglo XIX.
Zimmer también participó en la secuela de la película anterior, Sherlock Holmes: A game of shadows, (2011),donde sus composiciones adquirieron un tono un poco más oscuro en ciertos momentos, lo cual conecta muy bien con el ambiente de constantes persecuciones, acertijos y un duelo entre mentes brillantes, que se presenta a lo largo de la trama.
La relación existente entre la maravillosa dirección de Christopher Nolan y las magistrales composiciones de Hans Zimmer, es algo que ha dado mucho de qué hablar en el mundo del cine, ya que ambos han logrado llevar a la pantalla grande historias con una ambientación musical que encaja perfectamente con lo que se está viendo.
Este es el caso de Inception, (2010), una película donde las emociones son importantes para el desarrollo de la trama y de los personajes en sí, por lo que no sorprende que la banda sonora creada por Zimmer sea una explosión de emociones, a través de la cual es fácil transportarse dentro de esta historia donde la línea entre la realidad y los sueños puede ser fatídicamente delgada.
Debido a su excelente trabajo en esta banda sonora, el compositor fue nominado a los premios Óscar, a los Grammy, a los Globo de Oro y a los BAFTA, pero no ganó en ninguno de ellos.
Antes de pasar a otra categoría, ¿qué tal un poco de música que acompaña la adrenalina experimentada por corredores de autos? Hans Zimmer fue el encargado de componer la banda sonora de la película Rush, de Ron Howard, para lo cual fue más allá de la instrumentación típica de una orquestra y metió melodías relacionadas al rock y a lo electrónico. Gracias a esto, logró poner emoción en aquellos momentos donde aún no se encendían los motores.
Pasemos ahora a aquellas bandas sonoras que Zimmer ha elaborado para películas de super héroes, las cuales, en su mayoría, pertenecen a las producciones de Warner Brother, y por lo tanto, a la cadena de cómics, DC.
Empecemos por mencionar su trabajo en solitario para la banda sonora de Batman: The Dark Knight Rises, ya que para las otras dos películas previas, que pertenecen a la trilogía de Batman de Christopher Nolan, participó con James Newton Howard, por lo que más adelante hablaremos de ellas.
De esta banda sonora, destaca el uso de una instrumentación más suave que en las películas anteriores, lo cual permite empatizar con el desgaste físico, mental y emocional que sufre el protagonista en este cierre de la trilogía, pero también con el ambiente de incertidumbre que se vive a lo largo de la historia.
En segundo lugar, se encuentra la banda sonora para Wonder Woman 1984, de Patty Jenkins. Para esta película, Zimmer mezcló alegría, tristeza y suspenso, así como lo moderno y lo antiguo, pues después de todo, estos elementos emocionales y ambientales son muy importantes dentro de la trama, ya que en ella observamos a los personajes luchar internamente por seguir hacia adelante o quedarse estancados en el pasado.
En tercer y último lugar, está su trabajo musical para la cinta Dark Phoenix, una película que pertenece a la serie de X-Men, dirigida por Simon Kinberg. Para esta banda sonora creó melodías que fueran aumentando su intensidad en cuanto a la oscuridad que se puede escuchar en ellas. Esto es algo que se puede notar fácilmente al escuchar las canciones en el orden del álbum.
Esto es sólo una prueba del trabajo de Hans Zimmer dentro del cine, pero aún faltan muchas bandas sonoras por explorar, pues este compositor alemán ha logrado hacerse un espacio en más de un género cinematográfico, de tal manera que ha logrado transmitir una gran diversidad de emociones a través de sus creaciones musicales.