Hans Zimmer, un compositor de origen alemán, ha musicalizado diversos proyectos cinematográficos, otorgando al público una experiencia auditiva a partir de sus propuestas musicales que conectan con todo tipo de emociones.
Anteriormente, ya hemos hablado de algunas de sus bandas sonoras como Inception, Batman: The dark knight rises, Rush, entre otras. Ahora toca hablar de esas bandas sonoras que pertenecen a películas con escenarios ficticios y de aquellas que retomaron algún evento real para llevarla a la pantalla grande.
Comencemos con el trabajo que Zimmer realizó para la película El llanero solitario, una cinta del 2013, dirigida por Gore Verbinski, donde se cuenta la historia de un nativo americano y un policía para enfrentar situaciones relacionadas a la codicia.
Para esta banda sonora enfatizó el uso del violín y de otros instrumentos de cuerda para crear un ambiente musical que combina pasajes de comedía, con otros que remiten al heroísmo, la acción y el drama. Así mismo, esta banda sonora resalta algunos rasgos característicos de la música utilizada en el género western.
En 2003, Disney dio origen a una serie de películas donde los piratas y la fantasía se combinaban para crear historias de acción y aventura, por supuesto estamos hablando de Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra. Hans Zimmer se unió al proyecto tres años después, con Piratas del Caribe: El cofre de la muerte, y participó en otras secuelas de esta saga.
En este caso específico retomó algunos elementos musicales utilizados por Klaus Badelt para la banda sonora de la primera película, especialmente en lo que respecta al tema del protagonista, Jack Sparrow. Más allá de eso, y con una trama un poco más oscura que la anterior, Zimmer se valió de tonos graves, coros que presagian peligro, e instrumentos que le permitieran pasar de las escenas de mayor suspenso a aquellas más relajadas, creando así un contraste musical no sólo al nivel de la banda sonora en general, sino dentro de las piezas musicales en sí, pues algunas son considerablemente largas.
Como dato curioso, esta banda sonora le valió a Zimmer una nominación a los Premios Grammy en 2006, pero no se llevó el premio.
Un año más tarde, en 2007, Zimmer regresaría a este proyecto de Disney para crear la banda sonora de Piratas del Caribe: En el fin del mundo, en donde si bien recupera momentos musicales de las películas anteriores, la sumerge a un nuevo nivel de peligro, aventuras y romance con sus largas piezas musicales, dentro de las cuales se puede escuchar la presencia violenta de ciertos instrumentos a partir de sus estruendosas notas, o bien, la dulzura a partir de tonos suaves y emotivos.
Ahora, pasamos de las aguas turbias de los mares a los secretos ocultos del desierto.
En 2021, Denis Villeneuve llevó a la pantalla grande su adaptación de Duna, la cual creó gran expectativa entre el público por la manera en que esta fue anunciada. La historia se enfoca en el personaje de Paul Atreides, un joven que debe encontrar su destino en medio de guerras y conspiraciones para conseguir el poder del desierto de Arrakis.
Para esta banda sonora, Zimmer resaltó el uso de tambores y coros, los cuales pueden remitir a situaciones de peligro, de grandes revelaciones o de dolor. A diferencia de las bandas sonoras anteriores, en esta sí que se pueden notar elementos electrónicos para complementar las piezas musicales, gracias a los cuales se tiene un ambiente de mayor tensión.
La participación de Zimmer en Duna, lo llevó a rechazar la oferta de Christopher Nolan para componer la banda sonora de Tenet. Sin embargo, este rechazo tuvo su recompensa, pues Zimmer ganó el Óscar, el premio BAFTA y el Globo de Oro por este trabajo.
Y hablando de Nolan, este director estrenó la película Interestellar en el 2014, la cual narra la historia de un grupo de científicos que buscan un planeta con condiciones similares a la Tierra.
Esta banda sonora reúne diferentes elementos musicales, lo cual nos lleva a experimentar momentos de tensión, de felicidad y de drama. Así mismo, hay algunas piezas que cuentan con el uso de elementos electrónicos, creando así una atmósfera galáctica.
Regresemos un poco en el tiempo y vayamos a una película que se aleja del nivel de ficcionalidad que tienen las anteriores.
El último Samurai, es una película del 2003, dirigida por Edward Zwick. Más allá de los temas de la guerra que se abordan en esta cinta, también hay una fuerte presencia de la reflexión, algo que Zimmer remarcó al momento de realizar esta banda sonora, pues tan sólo al escucharla se pueden notar un gran sentimentalismo enmarcado entre algunos elementos musicales de la cultura oriental. Sin embargo, también existen aquellos pasajes relacionados al peligro y la tensión que viven los personajes dentro de esta historia.
La banda sonora de esta película estuvo nominada a los Globos de Oro en 2003, pero Zimmer no se llevó el premio.
Antes de pasar a aquellas bandas sonoras que funcionaron como ambiente musical de hechos históricos, hagamos una pausa para escuchar la composición de Zimmer para la película del 2021, No time to die, la más reciente entrega de la serie de películas enfocada en el personaje de James Bond y que fue dirigida por Cary Fukunaga.
Dentro de esta banda sonora se pueden apreciar algunos momentos de tranquilidad e incluso de romance, los cuales contrastan con aquellos donde los instrumentos marcan un paso más rápido, remarcando así la carrera contra el tiempo, el suspenso y el peligro que rodean al protagonista de esta película.
Pasamos entonces a las últimas tres bandas sonoras que quedan en esta segunda parte de recopilaciones de composiciones musicales de Hans Zimmer.
Comenzamos con la película de Michael Bay, Pearl Harbor, la cual fue estrenada en 2001, mismo año en que Zimmer fue nominado a los Globos de Oro por esta banda sonora, pero que no logró ganar.
La cinta recupera, de una manera muy dramatizada, el evento ocurrido en 1941, cuando Japón atacó Pearl Harbor, una base naval de Estados Unidos. Sin embargo, esta historia tiende más a los toques románticos y de dramas personales que en el evento en sí, de tal manera que no se trata de una película completamente histórica.
Debido al verdadero contenido de la película, Zimmer remarcó esos momentos de sentimentalismo a través del uso del piano combinado con algunos instrumentos de cuerda, a partir de los cuales logra transmitir tanto momentos de felicidad, como aquellos que son realmente desgarradores. De esta banda sonora, sobresale el tema Tennessee, considerado por algunos como la mejor pieza musical de esta película.
Años más tarde, en 2017, Christopher Nolan estrenó Dunkirk, la cual narra los acontecimientos de 1940, cuando tropas francesas y británicas quedaron atrapadas por los alemanes en las playas de Dunkerque.
La cinta tiene un ritmo frenético, pues una vez que inicia, Nolan no da descanso al espectador, enfocando acontecimientos ocurridos por mar, tierra y aire. Zimmer creó una banda sonora a la medida, pues a partir del uso de instrumentos muy peculiares, logró crear un ambiente de alta tensión que ayuda a mantener la atención en lo que ocurre en la pantalla.
El gran trabajo de Zimmer resultó en la nominación a los Premios Óscar, BAFTA, Globo de Oro y Premios Grammy, pero no ganó en ninguno de ellos.
Para cerrar esta parte del trabajo de Zimmer, escuchemos la banda sonora para la película The survivor, una cinta dirigida por Barry Levinson que trata sobre un boxeador que es obligado a pelear contra sus compañeros en el campo de concentración de Auschwitz.
La banda sonora de Zimmer recupera el aspecto más sentimental y crudo de la película, enfocándose menos en los momentos de tensión y poniendo mayor énfasis en aquellos momentos de tristeza y sentimentalismo, dando como resultado una banda sonora muy emotiva.
Si bien Hans Zimmer se ha ganado su reputación por sus trabajos en solitario, también tiene otros trabajos donde colaboró con otros compositores otorgando bandas sonoras con estilos muy diferentes. Esto es de lo que hablaremos en la tercera parte de esta recopilación de sus trabajos.