El triunfo de Das Sound Machine al final del riff-off de Pitch perfect 2 dio pie a nuevas canciones marcadas por un sentido de autodescubrimiento y mucha diversión. Antes de que The Barden Bellas pudieran emprender este viaje, Jump de Kris Kross, aparece para llenar de energía nuestros oídos durante unos breves segundos. En la versión original, esta canción cuenta con un rap bastante veloz que es bien acompañado por una melodía un tanto electrónica.
Luego de perder el riff-off, The Barden Bellas suben una vez más a los escenarios, sólo que esta vez lo hacen con un estilo muy diferente al que normalmente escuchamos, pues alejándose del pop, esta vez interpretan Problem de Natalia Kills, una canción bastante agresiva, sobre todo en su instrumentalización, que habla acerca de los rumores que se corren alrededor de una joven supuestamente problemática.
La canción anterior va acompañada, sólo por unos segundos, de Torn de Natalie Imbruglia, una canción que habla acerca de los giros desafortunados que pueden existir dentro de una relación romántica y la sensación de desamor que acompaña a estos momentos.
Luego de esta desastrosa combinación, las integrantes de The Barden Bellas buscan reencontrarse con ese sonido que las hizo campeonas en la película anterior, por lo que van a un campamento donde la primera canción que interpretan es Boogie Woogie Bugle Boy de The Andrews Sisters, una canción de los años cuarenta, con una musicalización muy propia de la época, destacando el swing. La letra es bastante curiosa, ya que cuenta la historia de un trompetista que termina en la guerra animando a sus compañeros con sus alegres melodías.
Enseguida, The Barden Bellas toman aire para interpretar You can’t hurry love de The Supremes, uno de los grupos femeninos más populares de los sesentas. Si la corta aparición de esta canción te pareció pegajosa, espera a escuchar la versión original, pues su melodía es ideal para ponerse de pie y bailar. Por supuesto, las armoniosas voces de las cantantes y los coros que acompañan a la voz principal, terminan por componer una gran canción que puede sacar una sonrisa en unos cuantos segundos.
Después de ese gran tema musical, aparece una canción que ha sido interpretada por varios artistas, aunque fueron Christina Aguilera, Pink, Mýa y Lil’ Kim quienes la popularizaron. Estamos hablando de Lady Marmalade, sólo que esta vez la escucharemos en voz de LaBelle, una cantante de los 70, quien le puso bastante corazón a esta gran canción, y por supuesto, no le pide nada a sus versiones posteriores, pues esta tiene todo: una gran musicalización, un excelente ritmo y una voz impresionante.
Después de este collage de canciones, The Barden Bellas interpreta nuevamente Cups, una canción de la que ya hablamos cuando revisamos el soundtrack de la primera película. Es gracias a la reaparición de este tema que nuestro grupo de a capela protagonista encuentra lo que necesitaba, pero antes de volver a los escenarios para demostrar lo que han aprendido, Fat Amy interpreta We belong, de Pat Benatar. El ritmo ochentero de esta canción volvería a aparecer brevemente durante la última actuación musical de esta cinta. Si quieres una canción romántica para dedicar, esta es una buena opción.
Así como en la primera película tuvimos un gran ambiente de competencia al ritmo de The final countdown, ahora tenemos Anyway you want it de Journey, una canción bastante roquera y que dentro de la historia es interpretada en diferentes idiomas y estilos. Sin embargo, nada puede superar el gran ritmo de la versión original.
Ya en la parte final de la competencia, donde las cosas se ponen tensas, Das Sound Machine interpreta My song knows what you did in the dark (light ‘em up), de Fall Out Boy. Esta es otra de esas canciones que suenan muy bien dentro de la película y que su versión original es bastante buena de por sí. Aquí se puede notar un poco de agresividad, tanto en la musicalización como en la manera de cantar ciertas partes de la canción, pero gracias a las dosis correctas, termina por convertirse en algo que uno podría escuchar más de una vez y no cansarse de ella.
Ahora sí, pasamos a la recta final del soundtrack de Pitch perfect 2, la cual comienza con la maravillosa Run the world (girls) de Beyoncé. Esta canción reúne diferentes estilos, pues hay partes muy marcadas por la música electrónica, mientras que otras, sobre todo el comienzo de la canción, tiene más de pop. Esta combinación, junto con el juego de ritmos que hay entre el coro, los versos y los puentes, hace que la canción sea simplemente maravillosa.
Muy al ritmo de esta canción, también aparece Where them girls at de David Guetta, Nicki Minaj y Flo Rida. Sin duda, esta es de esos temas que sí o sí tienen que aparecer durante las fiestas para encender la pista de baile. Su ritmo hipnótico y pegajoso va muy ligado a la música electrónica, la cual es bien acompañada por el rap de Flo Rida y Nicki Minaj.
Para terminar con su actuación, The Barden Bellas deciden utilizar una canción original que pudimos medio escuchar varias veces a lo largo de la historia, pero fue hasta la escena final donde por fin pudimos apreciar su versión terminada. Hailee Steinfeld canta Flash Light, una canción bastante linda que habla acerca de esas personas que se convierten en nuestro aro de luz cuando nos sentimos rodeados de oscuridad.
En el disco que contiene el soundtrack de esta película, se puede escuchar también una versión de Jessie J, de la canción anterior. La diferencia entre amabas interpretaciones es el tipo de instrumentalización, pues Jessie J, se basa en el piano para sacar el resto de la melodía, mientras que en la versión de Steinfeld, una suave música electrónica es la que lleva el ritmo.
Es así como llegamos al final de la selección musical que compone esta segunda entrega de Pitch Perfect, pero aún falta escuchar algunas canciones, pues The Barden Bellas regresaron para una tercera película, donde las reglas del juego cambian bastante.
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