En este recorrido musical de la película de Marvel, Pantera Negra, hemos hablado de aquellas canciones pertenecientes al hip-hop que funcionan como gran compañía para algunas escenas de acción o de tranquilidad, y que son un buen fondo musical mientras vemos las hazañas de este superhéroe, o bien, las participaciones emocionantes de los villanos.
También hemos hablado de aquellas canciones que no aparecieron dentro de la película, pero que fueron inspiradas en la historia y en los personajes de Pantera Negra, gracias a lo cual se pueden encontrar canciones que aborden diversas emociones y temáticas.
Ahora hablaremos de aquella música que parece no tener descanso, que tiene una presencia mayor que las canciones que hemos escuchado hasta el momento, y que fue compuesta por Ludwig Göransson, un compositor de origen sueco que ha participado en varias bandas sonoras.
En esta ocasión, Goränsson se encargó de que el rey T’Challa, así como Wakanda en general, tuvieran un ritmo fácilmente distinguible entre el resto de películas que ha creado Marvel. Así, la tarea de este compositor era crear temas musicales para momentos, personajes y lugares determinados, así como transmitir emociones a través de los instrumentos.
Es así como en Royal Talon Fighter, Göransson se encargó de crear suspenso, dado a partir de momentos de silencio o de una instrumentación lenta, casi inaudible, que llega a sorprender con algunas notas agudas que aparecen repentinamente. Esto se combina con ritmos que remiten al heroísmo o a la nostalgia, marcados con instrumentos más ligados a una orquestra que a los ritmos africanos.
Para Wakanda, se necesitaba algo que hiciera pensar no sólo en el territorio africano, sino también en la grandeza tecnológica de la que presume este lugar ficticio. Es por eso que al principio se tiene una melodía sostenida a partir de una voz masculina que poco a poco es acompañada por la combinación de instrumentos de cuerda y tambores, mismos que dan paso a una instrumentación más compleja que es complementada por coros para terminar de dar ese toque de majestuosidad requerida al mostrar Wakanda por primera vez.
Ahora bien, en Pantera Negra, la cuestión de la tradición es algo constantemente presente, de ahí que no sorprenda que en Warrior fall, Göransson haya decidido no sólo una instrumentación que remita a la música africana, sino que también insertó coros en varias partes de la canción que remitieran a la alegría y que además uniera a todo un pueblo a partir del canto.
Por otro lado, esta pieza musical también es una mezcla de emociones, pues la alegría no es la única presente, sino que también se tienen toques de suspenso y de peligro. Algo que llama la atención es que cerca del final de la canción hay momentos prolongados de silencio, lo cual puede llegar a confundir, pero que terminan funcionando como parte del ambiente que se busca crear en la escena en la que aparece.
Pasando ahora a la cuestión de los personajes, resalta el tema The Jabari, recordando que, dentro de la película, a esta tribu se le considera como a un grupo de fuertes y salvajes guerreros, de ahí que no sorprenda que la primera parte de su tema musical parezca un llamado a la guerra que resulta un tanto intimidante primero, para después crear un gran suspenso a partir de una instrumentación casi inaudible que desaparece súbitamente.
Lo intimidante vuelve a aparecer en The Jabari Pt 2, sólo que esta vez la melodía se alarga un poco más y logrando remitir al peligro, al miedo, y a la guerra, gracias a una combinación de ritmo africano con instrumentos de orquestra.
Por supuesto había que darle un tema al villano principal de la trama, por lo cual hay una canción llamada Killmonger. Esta es una de las canciones que juega ya no sólo con los ritmos tradicionales africanos ni con los instrumentos de orquestra, sino que incluye elementos de música electrónica, los cuales nos recuerdan a todas las canciones que habíamos escuchado anteriormente y que componen el soundtrack de Pantera Negra.
Esta combinación de instrumentos fue un acierto bastante grande por parte de Göransson, pues es importante recordar que a pesar de las raíces wakandianas de este personaje, él creció en la ciudad, un lugar que tiene otro peso musical, como veremos más adelante.
Pero antes, es importante recuperar la melodía de Killmonger’s dream, pues aquí se muestra cierto contraste con la pista anterior. Si en Killmonger se tiene un tema muy cool para el villano con un gran ritmo y con una instrumentalización muy marcada, en Killmonger’s dream se puede escuchar una melodía más emotiva, tranquila, casi inaudible en algunos pasajes dentro de los cuales se van sumando instrumentos que transmiten mucha paz.
Retomando el tema de la ciudad y de los sonidos que nos hacen pensar en ella, comencemos escuchando Casino Brawl, una canción que se olvida completamente de los ritmos africanos durante un buen rato para enfocarse en una combinación de orquestra y música electrónica, creando gran suspenso respecto a lo que pueda pasar en la escena en la que aparece. Es así como sobresalen los instrumentos de viento, teniendo como acompañantes a los violines. Sin embargo, pasada la segunda mitad de esta canción, no sólo el ritmo africano reaparece, sino también unos coros que resaltan el peligro y la emoción que se está viviendo en ese momento.
Algo similar ocurre en Busan car chase, sólo que aquí la cuestión es al revés, pues al principio sobresale la instrumentación muy al estilo africano, así como una recuperación de temas anteriores relacionados a Wakanda, para después centrarse en los instrumentos de orquestra con breves intromisiones por parte de los ritmos africanos que, en compañía de unas voces y violines con tonos agudos, resaltan la parte del suspenso de esta escena.
Finalmente, una canción breve y tranquila para cerrar este texto: Spaceship Bugatti. Es la penúltima canción que se escucha dentro de la película y que deja casi de lado a la orquestra para convertirse en un tema con muchos toques africanos, dentro de los cuales sobresale el suave sonido de una flauta, que remite a un estado de nostalgia.
Por supuesto que esto es sólo una pequeña parte de lo que es la banda sonora de Pantera Negra, por lo que si se quiere revivir algunos de los momentos musicales más impactantes de esta película, no estaría demás escuchar la banda sonora completa:
Y ahora que hemos terminado de escuchar las canciones que componen el soundtrack de Pantera Negra, así como su banda sonora que recupera un poco del sonido africano, y los mezcla con estilos más modernos, que a su vez se unen a los instrumentos de orquestra y coros ocasionales, podemos pasar a la secuela de esta película. Pantera Negra: Wakanda por siempre, no sólo cuenta la historia de la sucesión al trono luego de la muerte de T’Challa ni del encuentro entre dos culturas con diferencias y similitudes, sino que también tiene una propuesta musical que deja en claro que estas dos películas son muy diferentes.
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