“La vida pasó cantando, porque cantar es mi vida…”
A veces es extraño pensar en todo lo que ha pasado en estos últimos tiempos: pandemias mundiales, guerras, crimen en el país, etc, pareciera que las malas noticias son algo del diario y están a la orden del día, sin embargo, pese a todo siempre hay espacio para la música, el amor y compartir con los demás, experiencias que Los Choclock saben plasmar y transmitir perfectamente a través de sus movidos sonidos.
La reunión fue en el tradicional Beat 803, el cual se encuentra en los festejos de su quinto aniversario, tiempo en el que se ha posicionado como uno de los recintos clave para disfrutar conciertos en la ciudad.
Desde muy temprano la gente creó largas colas que se extendían por toda la calle para poder bailar y cantar, a las 8:30 p.m. los primeros V.I.P. comenzaron a ingresar a las mesas ubicadas cerca del escenario para poder disfrutar del show.
En tanto, el resto del público tuvo que esperar un poco más para poder ingresar a la zona general, lo cual no fue ningún impedimento para que los ánimos decayeran y poco a poco se fuera llenando mientras parecía que la gente no paraba de llegar.
A las 9 p.m. las luces se encendieron y con un enérgico ritmo Un Mexicano inauguraba la noche. Con una interesante fusión de varios géneros rápidamente llamaron la atención de todos los presentes quienes comenzaron a bailar y cantar a su pegajoso ritmo.
Con un set que se sintió rápido la gente quedó con ganas de más sin embargo, pronto podrán disfrutar de su música con sus presentaciones en la feria de Puebla y el multiforo Alicia en CDMX.
Si bien la espera fue un poco larga, los ánimos se mantenían por lo alto, al recorrer el beat era evidente la emoción y energía de los asistentes, la buena vibra, amistad e incluso el amor en algunas parejas. Sin embargo, a las 11 de la noche todos se unieron en un grito al unísono cuando los veracruzanos comenzaron su show.
A dos años de su última de presentación en Puebla y unos meses de que una lluvia frustrara su presentación en el Paseo Bravo, los fans se dejaron llevar por la emoción de poder cantar con toda emoción sus canciones favoritas.
Con un set bastante completo que recorrió su discografía y sencillos, el show comenzó con temas como Cempasúchil y Pa lante, para seguir con Julián, tema en donde pese a que se fue la luz del escenario por un momento, eso no detuvo el show pues la gente se encargó de cantar a todo pulmón.
Posteriormente la noche se puso romántica con Te Busqué y el sencillo un ratito, con el cual varias parejas aprovecharon para bailar pegaditos al estilo del danzón y rematar con Bonita, la cual fue perfecta para dedicar.
El show continuó con Caya, Agüita de arroz y La Vida Pasó cantando, sencillo que ellos definen como la historia de la banda y anunciaron se desprende de su tercer álbum, el cual ya se encuentran trabajando, noticia que causó la euforia y aplausos de los fans.
El último jalón vino con toda la energía al llevarnos con Ska pa los olmecas, Tomasa, Corazón del monte y Bachas. Justo cuando creíamos que el show había terminado, ante el pedido del público la banda regresó para interpretar Desierto y La Espina del Juile.
Luego de casi dos horas de show la gente salió más que feliz del show, aunque para los más pacientes que esperaron pudieron tomarse fotos con la banda y platicar con ellos, terminando así una mágica noche en donde sólo la música, amistad, amor y energía importaron.
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