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Foto del escritorLupita Guillén

Shrek (parte 1): Música para viajar al pasado

En 2001 un ogro, un burro y una princesa fueron los protagonistas que hicieron reír y cantar a toda una generación. El estreno de Shrek le dio a todo un grupo de personas una película reconfortante y entretenida acompañada por una selección musical que combina la aparición de clásicos del rock y el pop, así como algunas versiones nuevas de canciones que fueron verdaderos hits en años anteriores, y por supuesto algunas melodías originales.


Esta gran película, que seguro más de uno se sabe de memoria, comienza con la aparición de All star de Smash Mouth, una canción con mucho ritmo que combina el rock con un toque de reggae y pop que se vuelve el toque ideal para el comenzar.



Claro, hay casos como el de Scape (The pina colada song) de Rupert Holmes en los que la canción sólo aparece por un par de segundo y se escucha muy a lo lejos pues sólo pretende servir como acompañamiento musical para una parte de la escena. Si no recuerdas esta canción en Shrek te recomiendo volver a ver la escena donde Lord Farquaad elige a Fiona como su futura novia en el espejo mágico.



Otra canción que marcó para siempre una de las escenas más entretenidas de toda la película es Bad reputation de Joan Jett & the Blackhearts. Con una pelea llevándose a cabo, esta canción sube los decibeles de esta selección musical, al mismo tiempo que contagia su gran energía roquera de principio a fin.



Para algo más tranquilo tenemos I’m on my way de The Proclaimers. Haciendo referencia a su título, la canción sirvió como fondo musical para la larga travesía de Shrek y Burro para llegar a la torre donde estaba Fiona. El ritmo de esta canción es innegable, además de que se queda pegada por un buen rato.



Por supuesto, en esta película también entra el factor romántico, y qué mejor que dedicarle My beloved Monster de Eels, a esa persona que hace que sientas mariposas en el estómago. Si bien esta no es la única canción romántica que aparece en la película, sí que es de las que más sobresalen por un ratito bastante considerable.



Para acompañar la canción anterior, está You belong to me de Jason Wade, que es de esas canciones que se logran medio escuchar a lo lejos y que vale la pena escucharla completa y a todo volumen. Es una canción con mucho romance en su melodía suave, en su letra, así como en la interpretación del artista. Una joyita musical oculta entre los diálogos de una escena tierna.



A lo largo de la historia musical ha habido canciones que fueron tan significativas que llegaron a ser interpretadas por más de un artista. Tal es el caso de Hallelujah que en esta ocasión es interpretada por Rufus Wainwright. Esta canción llena de melancolía por su letra y por su piano, bajaron el ritmo alegre, enérgico y hasta romántico que se había venido escuchando. Sin duda una de las canciones que marcaron para siempre esta película.



Para volver a subir los ánimos tenemos I’m a believer en versión de Smash Mouth, siendo originalmente del grupo The Monkees. Este grupo nuevamente hace de las suyas al combinar el rock, el pop y el reggae entregando una interpretación diferente pero que conserva ese ritmo inolvidable de la canción original.



Ahora, en los créditos de esta película se pueden encontrar otras buenas canciones, como Stay home de Self, que se sale mucho de los ritmos que se venían escuchando, pues esta apuesta por un estilo de hip hop con repentinos toques de rock.


Ahora que si se quiere algo más tropical, Best years of our lifes de Baha Men es una buena opción. Una mezcla de hip hop y reggae que le da mucha alegría a los créditos finales de la película.



Siguiendo con temas más románticos tenemos Like wow de Leslie Carter, la cual tiene muy marcado el ritmo del pop de los 2000, y hasta cierto punto genera un poco de nostalgia por aquellas épocas.



Finalmente, tenemos la versión con letra de It is you (I have love) de Dana Glover. La base musical de esta canción es el tema de Fiona que aparece varias veces a lo largo de la película. Si bien, el ritmo comienza de manera lenta y sólo con un piano, conforme la canción va a avanzando, la instrumentalización va creciendo, llegando a tener mucha potencia en las partes del coro, lo que le da a la canción una gran emotividad.



Si bien esta es la última canción que aparece propiamente en la película, algunos recordarán la escena del karaoke en el pantano, una escena post créditos que tiene una gran selección musical de éxitos de diferentes artistas y géneros musicales, la cual veremos más adelante.

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