Seis años después de que se estrenara la primera película de Shrek, llegó a la pantalla grande la tercera entrega de esta historia donde dos ogros, un burro y un gato se convirtieron en los protagonistas de momentos graciosos, emotivos y emocionantes. En esta tercera entrega, Shrek se embarca en un viaje para encontrar a Arturo, quien se podría convertir en el rey de Muy Muy Lejano, para que así Shrek y Fiona puedan regresar a la comodidad de su pantano.
La película comienza con una canción que guarda mucho de la estética auditiva que marcó el comienzo de esta saga. Royal Pain de Eels es una canción con toques de rock, que le da mucho ritmo a los primeros minutos de la película y que resulta bastante agradable al oído por su juego con momentos de instrumentalización alocada, y con aquellos que resultan bastante tranquilos y reconfortantes.
Para la segunda canción aparece uno de los grandes clásicos de la música. Live and let die de Paul McCartney & Wings, una canción imposible de olvidar y escuchar solo una vez, pues todos los juegos que hay de ritmos y melodías, le dan a esta canción un toque épico. Claro que para la escena en la que aparece, sólo se dejaron aquellos pasajes más tranquilos que remitieran a la tristeza, aunque la canción va mucho más allá de eso.
Si de rock se trata, no se puede dejar a un lado a uno de los grupos emblemáticos del género. Aunque sea por un par de segundos, Do you remember Rock N’ Roll Radio?, de los Ramones, aparece para ambientar con su gran ritmo la escuela donde estudia Arturo ¿Qué mejor que una canción roquera para mostrar un grupo de adolescentes rebeldes?
Pasando a algo un poquito más pesado, tenemos Joker and the thief de Wolfmother. Esta canción que combina el punk y el rock alternativo, le da mucho sabor a la película, además de que es una gran canción para escuchar en momentos donde se quiera sacar toda la energía que a veces se acumula durante el día. Entre la guitarra y el vocalista se las arreglan para entregar una canción con actitud de sobra y un excelente ritmo.
Como siempre, no puede faltar una canción que nos baje de toda esa energía y los ritmos roqueros que hemos venido escuchando. En esta ocasión es 9 crimes de Damien Rice es la encargada de bajar los ánimos y llevarnos a la más profunda melancolía con esta melodía marcada por un piano que hace sonar sus notas más tristes y lentas, así como un dueto de voces que reflejan dolor y tristeza.
Para retomar los ritmos pesados de las canciones anteriores, tenemos otro clásico del rock: Immigrant song de Led Zeppelin. Los gritos con los que comienza son simplemente inconfundibles, además de que la canción completa tiene un ritmo que es fácil de recordar y que conecta muy bien con quien la escucha haciendo que en algún momento se comience a mover la cabeza de arriba abajo, siguiendo esas guitarras que caracterizan muchos de los trabajos musicales de esta banda.
En las entregas anteriores de Shrek nos hemos encontrado con algunos covers de canciones clásicas, en este caso fue Barracuda interpretada por Fergie, la que aparece durante uno de los momentos más emocionantes de esta tercera película. Por supuesto, el ritmo roquero de la canción original no se pierde, por lo que sólo cambia la voz, pues ahora Fergie nos sorprende al llegar a unas notas bastante altas para darle aún más corazón a esta canción.
Para calmar las cosas un poquito, y retomando al artista que abrió esta película, tenemos Losing Streak de Eels. A pesar de tener toques de rock durante el coro, el resto de la canción tiene mucho de pop y un toque de nostalgia en sus partes instrumentales, lo cual es perfecto para acercarse al cierre de esta historia.
Sin embargo, la canción que marca el final de la película como tal es Thak you (falletin’ me be mice elf again) interpretada por Eddie Murphy, Antonio Banderas. Esta canción rompe por completo con el pop y el rock que se había venido escuchando, pues pertenece más al funk y la música disco. Su gran ritmo la hace ideal para disfrutar de la última escena de esta película, y para volver a ver a Gato con Botas y a Burro cantar, tal como lo hicieron al final de la segunda entrega de esta saga.
Para la parte de los créditos, que siempre han estado acompañados de canciones caracterizadas por su melancolía y ritmo tranquilo, tenemos Best days de Matt White. Con un estilo un tanto country, esta canción que habla de aquellos momentos que marcan nuestros mejores días, da el toque nostálgico y romántico de la película.
Ya escuchamos, pop, rock, un poco de country, vayamos ahora con el R&B y el hip-hop en What I gotta do de Marcy Gray. Con un ritmo sensual, la letra de esta canción habla sobre la disposición que tenemos de ayudar a la persona por quien nos sentimos atraídos.
Finalmente, volviendo al pop, tenemos Other ways de Trevor Hall. Esta última canción nos remite nuevamente a la nostalgia, pero también a la tranquilidad que se puede encontrar al percatarnos de que el lugar en el que estamos es el correcto a pesar de las otras maneras en que pudieron salir las cosas.
Aún nos falta una película por abordar, pues Shrek por siempre llegó en 2010 con una historia muy relacionada a esta última canción, pero eso ya lo veremos en su momento.
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