Las tres películas anteriores de Shrek no acostumbraron a escuchar una amplia y variada selección musical. La cuarta parte de esta historia, Shrek para siempre, se salió bastante de esa línea, pues su acompañamiento musical fueron principalmente composiciones instrumentales creadas por Harry Gregson-Williams. Debido a esto, la lista de canciones que aparecen en esta película es bastante corta en relación a las demás:
La primera canción que escuchamos en esta película es Isn’t it strange de Scissor Sister. Con un tono alegre y nostálgico a la vez, habla de aquellas ocasiones en las que nos encontramos en el piso y las dificultades que se pueden presentar para expresar todo lo que sentimos.
Pasando a algo un poco más tranquilo, tenemos Top of the world interpretada por Carpenters. La dulce voz de Karen Carpenter acompaña a la perfección la suave instrumentación que tiene esta canción, la cual de repente puede tener toques del country. A diferencia de Isn’t it strange, la letra de Top of the world, hace referencia a aquellos momentos en los nos sentimos en la cima del mundo gracias a esa sensación de enamoramiento que experimentamos de vez en cuando a lo largo de nuestra vida.
Para algo más roquero, tenemos Click click / Gingy’s Lil Sugar de Light FM y Lloy Hemmings. Sin duda, esta es una de las canciones más movidas que aparecen en la película, y le da un gran toque de emoción a la escena que acompaña con ese ritmo marcado por guitarras y el uso de sintetizadores. A pesar de que la canción no dura ni dos minutos, el ritmo que tiene logra pegarse en la mente de quien la escucha.
Por supuesto que en esta historia no se puede dejar a un lado el aspecto romántico en su más pura expresión. Una de las canciones que nos ayudan a ir por este camino es Hello de Lionel Richie, quien con su armónica voz y con una melodía bastante tranquila, creada principalmente a partir del piano, logra transmitir esa incertidumbre de si la persona que acabamos de conocer será la que habíamos estado esperando para nuestro final feliz.
Hablando de finales felices, aparece la canción que también marcó el final de la primera película. I’m a bealiver interpretada por Weezer, tiene un estilo diferente a aquel que escuchamos en la versión de Smash Mouth, pues aquí las guitarras llaman más la atención, y los coros que de repente se ocupan para acompañar la voz principal, son sustituidos por instrumentos. Poner esta canción de nuevo, fue sin duda una gran idea, pues deja esa sensación de nostalgia por aquella historia que inició todo.
Ahora, para la parte de los créditos, tenemos una canción bastante alegre y con una letra romántica. For once in my life de Stevie Wonder, es la encargada de acompañar por unos cuantos minutos la larga lista de nombres de quienes estuvieron detrás de la creación de Shrek para siempre. Su ritmo muy propio de finales de los 60’s, así como la icónica voz de Stevie, le dan mucho color al comienzo de esta despedida.
Acompañando la canción anterior, está Right back where we started from de Maxine Nightingale, un éxito de los 70’s. Su ritmo movido y su letra un tanto repetitiva, pero pegajosa y emotiva, termina por contagiar las ganas de bailar.
Finalmente tenemos una canción que también aparece dentro de la película. Darling I do de Zerox, Landon Pigg & Lucy Schwartz, es una de las canciones más románticas de toda esta historia, especialmente por su letra, la cual es acompañada por una melodía muy suave, lo que le da un toque de ternura a la canción en general.
Es así como llegamos al final de este recorrido musical por los sountracks de las películas de Shrek, una historia que podría regresar en cualquier momento tras el anuncio de una quinta parte, por lo que en un futuro podríamos seguir escuchando más canciones como estas acompañando las aventuras de los personajes que han marcado a diferentes generaciones.