Antes de que la película Bumblebee marcara un nuevo comienzo de la historia de Transformers, Michael Bay dirigió una serie de películas donde el protagonismo era compartido entre humanos y robots gigantes que protegían la Tierra. Hoy, haremos el recorrido por aquellas canciones que marcaron la primera entrega de la saga de Michael Bay.
Desde esta película, quedó claro que Bumblebee tenía un buen gusto en la música, ya que gracias a él podemos escuchar buena parte de este soundtrack, comenzando por Drive, una canción de 1984 interpretada por la banda The Cars.
Este tema con tintes de balada, sirve como fondo musical para el momento en el que Sam, nuestro protagonista, supo que tenía una oportunidad con la chica que le gustaba. Sin embargo, la canción no es tan romántica como pareciera ser por esta escena, ya que la letra apunta más bien a una ruptura romántica, a la duda de si podremos conocer a alguien más, y a la respectiva despedida. Esta es una de esas canciones que puede interpretarse tanto para bien como para mal. Aparte de eso, su melodía es muy tranquila y es ideal para escucharla en esos momentos donde se necesita algo de calma.
Bumblebee no sólo creó momentos románticos como el anterior, sino que también provocó algunas incomodidades entre Sam y Mikaela, especialmente cuando hizo sonar Sexual Healing de Marvin Gaye. Muy al ritmo de las baladas ochenteras, pues esta canción es de 1982, Marvin Gaye nos deleita con un gran ritmo que acompaña una letra un tanto compleja, pues si bien el título nos puede dar algunas pistas acerca de su contenido, la verdad es que ese no es el único tema que aborda, pues también habla sobre aquellos momentos en los que la estabilidad emocional se ve afectada y cómo siempre hay una persona a la que recurrir en esos momentos.
Retrocediendo a los 60, por unos cuantos segundos podemos escuchar I got you (I feel good), una de las canciones que inmortalizaron la trayectoria musical de James Brown. Con este clásico nos alejamos bastante de las baladas y nos vamos directo a un funk que nos contagia las ganas de bailar y de cantar. Eso sí, la letra no está tan lejos de caer en lo romántico, pues al final habla sobre la sensación de bienestar que se experimenta cuando se pasa tiempo con alguien que nos atrae.
Pasando ahora por la época donde la música disco se hizo popular, tenemos Baby come back, una canción que el grupo Player lanzó en 1977. Con el paso del tiempo, esta canción se ha convertido en todo un clásico del rock setentero, especialmente en lo que respecta a letras de desamor, ya que habla del deseo de tener una segunda oportunidad con alguien a quien amamos, y sobre lo difícil que es estar sin esa persona. Los solos de guitarra que hay en esta canción no son más que uno de los elementos que hacen que esta canción sea imposible de escuchar sólo una vez.
Ahora, no toda la selección musical de esta película incluye una voz armoniosa que nos hace cantar. Battle without honor or humanity es una composición de Hotei que se volvió popular gracias a la gran cantidad de películas que la utilizan para marcar un momento en el que se hace una revelación “impactante” para la audiencia. En el caso de Transformers, podemos escuchar esta composición cuando Bumblebee se convierte en un Camaro de lujo y deja asombrados a sus dos pasajeros. ¿Quién no quiso tener un Camaro después de ver esa escena?
A diferencia de las últimas películas que cuentan historias donde Autobots y Decepticons pelean entre ellos, Bumblebee y Transformers: El despertar de las bestias, el soundtrack de la saga dirigida por Michael Bay no es tan amplio, por lo que hemos llegado a la canción que marcó el final de esta primera película que introdujo en la vida de toda una generación a estos personajes robóticos verdaderamente entrañables. What I’ve done es una canción de Linkin Park, la banda que puso más de una de sus creaciones dentro de este tipo de películas, llegando a convertirse en el grupo estrella de la saga.
Si bien su ritmo es bastante enérgico y queda perfecto para el final de esta historia, su letra no es tan alegre, pues habla acerca de esas decisiones que hemos tomado en nuestra vida y que nos han llevado a un punto específico en el que nos tenemos que enfrentar a lo que nos hemos convertido, así como la fuerza que se requiere para volver a comenzar si es que no nos sentimos a gusto con el lugar en el que estamos.
Para acompañar los créditos que quedan después de que la canción de Linkin Park termina, tenemos un poco de rock pesado con Doomsday Clock de The Smashing Pumpkins. Muy lejos de la letra que escuchamos anteriormente, esta canción habla más bien de escenarios postapocalípticos, del miedo a la soledad, e incluso, del miedo a la muerte.
Finalmente tenemos algo de música electrónica combinada con rock. Technical difficulties de Julien-K es la última canción que escuchamos en esta película, y tiene una melodía muy diferente a todo lo que habíamos estado escuchando, sobre todo en el caso de la letra la cual repite varias veces el título, aunque de vez en cuando dice algunas otras cosas.
Hasta aquí terminamos con la selección musical de la película live action que ayudó a que las historias de Transformers llegaran a un público más amplio, pues si bien los juguetes y las caricaturas de estos personajes existen desde hace varios años, Michael Bay les dio un toque de frescura con muchas escenas de acción y grandes efectos especiales.